Árbitro | Nuevo colegiado de Primera División

Mateo Busquets Ferrer: «Aún no me creo el ascenso a Primera División»

El colegiado de Son Ferriol debutará el curso que viene en la máxima categoría del fútbol español con solo 29 años: «Soy consciente de que es otro mundo, pero tengo un buen bagaje detrás»

Busquets Ferrer choca la mano con Cuadra Fernández, este lunes en lavFesta dels Campions.

Busquets Ferrer choca la mano con Cuadra Fernández, este lunes en lavFesta dels Campions. / Guillem Bosch

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

Árbitro de Primera División. ¿Ya se lo cree?

Todavía no, necesito un par de horas más. Estoy en una vorágine de llamadas y felicitaciones y tengo que pararme a pensar en todo esto. 

¿Cómo se lo dijeron?

El lunes por la mañana, a eso de las 12:30. Me llamó el presidente del Comité Luis Medina Cantalejo para darme la noticia. 

¿Ya lo ha celebrado?

No he tenido tiempo. Imagino que este fin de semana lo haré con mi familia, amigos y sobre todo mi mujer, que es la que al final más lo sufre y la que más se merece esta celebración. 

Si lo del año pasado «fue un shock», no sé qué puede pensar ahora. 

Es extraño, pero no solo me ha pasado a mí. Yo toda la vida he escuchado que en el mundo arbitral el shock fuerte del ascenso es al subir de Segunda B (ahora Primera RFEF) a Segunda. De Segunda a Primera te hace mucha ilusión, pero siendo sincero el año pasado fue más sorpresivo.

Estar solo un año en Segunda y ascender no es lo habitual. Iturralde González fue el último en hacerlo en la 95/96. 

 (Se ríe) Desconocía ese dato, no lo sabía. 

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¿Intuyó cuando le designaron para el partido del playoff que podía ser de Primera? 

En Segunda el playoff lo arbitran seis árbitros y si suben dos o tres pues uno tiene siempre esa pequeña esperanza tirando de matemáticas. Yo me lo tomé como un pasito más, como el que había hecho la temporada pasada, pero jamás me imaginé todo esto. 

Tiene 29 años. ¿Su juventud puede ser un problema a la hora de controlar a jugadores veteranos como Modric o Lewandowski?

Soy consciente de que la Primera División es otro mundo, pero creo que tengo un bagaje importante en Segunda B y Primera RFEF con jugadores veteranos. Me centro en hacer bien mi trabajo más allá de futbolistas y aficionados. 

Compartirá categoría con Cuadra Fernández, uno de sus referentes. 

Guillermo, además de ser un árbitro espectacular y un referente para mí, es un muy buen amigo mío. Este lunes estaba más contento él que yo. 

¿Tiene algún otro?

Uno intenta nutrirse de cualquier actuación arbitral porque es nuestro deber. Hay que seguir en una línea continua de crecimiento, viendo a árbitros que están en Primera y Segunda para seguir mejorando. 

¿Se puede perfeccionar el tema del VAR? No pasa un partido sin polémica. 

Puedo hablar desde mi experiencia personal. Ha sido una herramienta que me ha servido muchísimo. No hay que olvidarse de que sigue siendo nueva y que hay un recorrido en el que van mejorando cosas. Pero es muy útil. 

Mateo Busquets recibe una placa demanos de Pep Sansó, presidente de la FFIB, y Jaime Martínez, alcalde de Palma.

Mateo Busquets recibe una placa de manos de Pep Sansó, presidente de la FFIB, y Jaime Martínez, alcalde de Palma. / G. Bosch

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No se ve casi nunca que un árbitro rechace las indicaciones del VAR

Generalmente cuando te llaman es porque se ha producido un error grave e inadvertido. Es extraño que cuando vayas a la pantalla no veas el error, por eso normalmente no se cambia la decisión. Dicho esto, no tiene porqué ser así. Si el árbitro de campo considera que no existe el error y se reafirma no tiene porqué cambiar su decisión. 

¿Cómo se define como árbitro? Hace un año dijo que se consideraba como «dialogante». 

Si dije eso me equivoqué. Un árbitro tiene que ser versátil, adaptarse a las demandas del partido. Un día se puede ser dialogante, otro se tiene que ser más autoritario. Hay que adaptarse. El árbitro que esté centrado en un solo perfil está equivocado. 

¿Tarjetas desde el principio para marcar terreno?

Repito lo anterior. Depende del partido. Habrá encuentros en los que será necesario y otros en los que no. 

Si hay un caso de racismo, a raíz de lo de Vinicius, ¿qué se debe hacer?

No es lo que haría yo, es lo que hizo Ricardo de Burgos Bengoetxea en Mestalla. Aplicó perfectamente el protocolo que tenemos. Primero avisas al delegado para que avisen por megafonía. Y si esa actitud persiste, abandonar el terreno de juego y ya decidir si se suspende o no.

¿Qué diferencias ha encontrado entre Segunda División y Primera RFEF?

A nivel de juego no muchas. La Primera RFEF ha mejorado muchísimo y es una categoría casi profesional. No sé si este año el salto será mayor. 

Ocupa el hueco de uno de los grandes del arbitraje del fútbol español como es Mateu Lahoz.

Mateu ya estaba en Primera y yo todavía no era árbitro. Ha sido un espejo en el que mirarme y un referente del que nutrirme. 

Ya está en Primera. ¿Cuál es el siguiente sueño por cumplir?

Cuando empecé a arbitrar mi sueño no era la Primera División, siendo realista. Solo por estadística es muy complicado alcanzarla. Una vez estoy aquí voy a intentar adaptarme lo más rápido posible, ejercer mi profesión con rigurosidad y humildad y hacerlo lo mejor posible.  

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