The Tyets: «Gustamos tanto al más pequeño de la casa como a la abuela»

Oriol de Ramon, quien atiende esta entrevista, y Xavier Coca están batiendo todos los récords en Catalunya, con más de un millón de oyentes mensuales. Actúan en Felanitx, en el TribuFest, el próximo 1 de junio

Redacción

¿Cómo se consigue hacer canciones para niños y adultos al mismo tiempo? 

Es un proceso bastante natural. Al principio sí que dedicábamos nuestra música a la juventud, a la gente de nuestra edad, con música más urbana, pero pasito a pasito hemos tirado más para un pop intergeneracional, con canciones que hablan mucho de temas cotidianos y situaciones que todo el mundo se encuentra, y que gustan tanto al más pequeño de la casa como a la abuela 

Pasito a pasito han llegado a lo más alto del pop. 

Ha sido como subir una escalera, y de momento no vemos el final. Tampoco nos da mucho vértigo el ir subiendo. Estamos disfrutando de la ola y a ver qué otra ola pillamos el año que viene, ya que estamos preparando nuevo álbum de cara a la primavera de 2025. 

¿De qué ira ese nuevo trabajo? 

Precisamente hoy (ayer para el lector) hemos sacado el primer single del nuevo disco, Que vinguis. De momento tenemos muchas canciones, estamos en pleno proceso creativo.

¿Qué define un single como Que vinguis?

Es nuestra canción del verano, una cumbia reguetón, muy fresca, de esas que te dan ganas de vivir, con un cambio al final hacia el drum and bass para darle más potencia en directo. Es una oda a la vida y a pasarlo bien con tu pareja y amigos.

¿Cuál es el verano ideal? 

Un verano en nuestra ciudad. Nosotros somos muy de Mataró, y tener a nuestros amigos cerca , poder hacer conciertos, ir a la playa o marcharnos a la montaña son planes que nos dan la vida.

¿A Mataró también ha llegado la masificación turística? 

Por suerte, no. Es una ciudad bastante fea, bueno, fea no (risas), no tiene mucho atractivo turístico. Barcelona, que está al lado, se lo come todo. 

¿Por qué han hecho del reguetón una de las banderas de The Tyets? 

Al final el reguetón es la música que nosotros escuchamos con los amigos, la que escucha nuestra generación. Nuestro Michael Jackson es Bad Bunny. Teníamos muchas ganas de poder traer este tipo de música que se escucha tanto en Sudamérica, y que ya se escuchaba en España y Catalunya, y hacerla en nuestra lengua, con nuestro sonido, llevándola a un terreno más tropical, más desenfadado y más feliz. Es un ritmo que nos funciona mucho, con él a la gente se le mueve el culo automáticamente. Pero tocamos muchos palos, hacemos reguetón pero también exploramos otros estilos, de tecno o cositas más acústicas. Vamos probando. 

En sus letras no hay machismo, ni palabras malsonantes. ¿Qué le exigen a su diccionario sonoro? 

Nosotros tenemos un solo filtro: que no nos dé vergüenza que lo escuche nuestra madre. Queremos hacer música que realmente represente nuestros valores, intentamos transmitir mucho lo que de verdad pensamos, traer felicidad a la gente que nos escucha. Al final nuestra música es muy vitalista.

¿Qué temáticas reconocen como recurrentes en sus letras? 

Le cantamos a la familia, a los amigos, al verano, al buen tiempo, a nuestra tierra. 

El próximo 1 de junio les veremos en el Tribu Fest de Felanitx. ¿The Tyets tiene algo de tribu? 

Sí. De puertas para dentro todo nuestro equipo es una tribu, es gente que se implica para que todo salga adelante. Y creo que el público también es una tribu, se siente partícipe de algo que se ha acabado convirtiendo en un fenómeno fresco y novedoso.

Cantando en catalán están llegando a muchos castellanoparlantes. ¿Lo ven como un triunfo? 

Sí, nos encanta. Hay gente que tuitea en castellano y los ves diciendo: oh, me voy a un concierto de The Tyets. Creo que se está rompiendo esa barrera de ver la música catalana como algo solo para catalanes. La gente vibra ahora más por el sonido y cómo suenan las palabras, que por lo que se dice.

¿Sienten el catalán una lengua amenazada? 

Siempre ha estado en peligro. La lengua grande siempre se querrá comer a la minoritaria. Nosotros los catalanes tenemos también la responsabilidad de mantener viva esta lengua, y ya que tenemos el catalán para poder cantar, lo hacemos en nuestra lengua, si no no lo haría nadie. Es la lengua con la que nos hemos criado, con la que hablamos y con la que pensamos.