Entrevista

José Antonio Ritoré: «El agradecimiento tiene un gran poder terapéutico»

«Para afrontar un cambio importante, hay que empezar con dosis pequeñas», dice el exdirector de la plataforma Change.org, que el martes visita Mallorca y conversará en Espai Buit con Nazareth Castellanos

José Antonio Ritoré, altavoz del activismo altruista

José Antonio Ritoré, altavoz del activismo altruista / DM

Raquel Galán

Raquel Galán

El periodista y exdirector de la mayor plataforma de peticiones, Change.org, José Antonio Ritoré, estará el martes en Espai Buit para hablar con la neurocientífica Nazareth Castellanos de optimismo y del libro que acaba de publicar, Egoísmo del bueno: Sé egoísta, ayuda a los demás.

Creía que únicamente había egoísmo del malo.

Por lo que he visto en cientos de activistas y voluntarios, ayudar a los demás hace que conectes emocionalmente con ellos. Por eso, cuando lo practicas de forma habitual, tienes tal satisfacción que continúas ayudando porque te genera felicidad. Muchos me dicen: «he acabado haciéndolo por mí, porque me siento bien». Lo denominamos egoísmo del bueno y consiste en ayudarte a ti mismo ayudando a los demás.

Si uno no está bien consigo mismo, ¿puede ayudar a otros?

Un voluntariado no resolverá los nudos emocionales que uno pueda tener, aunque sí generará una serie de beneficios paralelos. Es muy importante comprender en qué punto está cada uno y a partir de ahí saber qué puede ofrecer. Hay voluntarios que han empezado porque tenían algún tipo de carencia social, como por ejemplo que se sentían solos tras una pérdida, un cambio de lugar de residencia, por su timidez o lo que sea, y sentirse parte de un grupo les ha ayudado.

¿Para ayudar a los demás hay que empezar por lo cercano?

Efectivamente. Es básico no solo cuidarte tú, sino también a tu círculo más próximo, a quienes tienes a tu alrededor. Después puedes ir ampliando la ayuda, pero antes tu vida debe estar en equilibrio. De lo contrario, corres el riesgo de que, al volcarte en otros, descuides a la gente que más te quiere. A mí me ocurrió, como cuento en el libro, además de otras desgracias, pérdidas, que me llevaron a mirar hacia dentro y recurrir a ayuda externa.

¿Se puede ayudar a quien no quiere ayuda pero la necesita?

Es muy complicado porque fuerzas una situación para la que esa persona no está preparada. Puedo hablar desde el punto de vista del activismo, no desde el psicológico, aunque en ambos casos es muy importante que exista un compromiso firme. Si no es así, la causa se desvanece. Todos los protagonistas del libro han tenido un gran compromiso con su historia, su propósito, así como el respaldo de su círculo más cercano. Se necesita pasión, energía y la validación de nuestro entorno porque si no uno acaba extenuado. Imagina por ejemplo el trabajo humanitario de todos los cooperantes que están en Gaza o Ucrania, por ejemplo.

En el encuentro en Espai Buit también hablará con Nazareth Castellanos del optimismo, pero no es fácil ser optimista en los tiempos que corren.

Todo invita al pesimismo al ver en los medios de comunicación y las redes sociales los tremendos conflictos actuales o la reciente encuesta del CIS que refleja el pensamiento de los españoles a diez años vista sobre la pobreza, el cambio climático, etc. Pero la realidad es que nos encontramos en uno de los mejores momentos de la humanidad. El periodista y escritor Martín Caparrós acaba de publicar el ensayo El mundo entonces y lo plasma con datos, como otros muchos expertos. A nivel personal, hay una frase que me gusta aplicar: los pesimistas siempre tienen una excusa y los optimistas, un proyecto. Desde luego, tengo claro que también hay situaciones objetivamente malas y lógicamente así es difícil ver la vida con optimismo.

Espai Buit, un lugar de encuentro y reflexión

Espai Buit, un lugar de encuentro y reflexión / B. Ramon

¿Por qué nos da miedo dar el primer paso ante un cambio?

La frase «lo lograron porque no sabían que era imposible» [de Jean Cocteau] lleva implícito el miedo a la enormidad, que suele paralizar en lugar de movilizar. La de James Baldwin «no puedes cambiar todo aquello a lo que te enfrentas pero no puede cambiar nada si no te enfrentas a ello» te anima a dar ese primer paso, pero para que no sea enorme, cuando tenemos que afrontar un cambio importante, lo recomendable es comenzar con dosis pequeñas. Ocurre a menudo en el ámbito del activismo social, que alguien quiere propiciar un gran cambio en la sanidad o en la educación, por ejemplo, y el consejo siempre es pensar por dónde empezar. Cuando consigues una pequeña victoria, te motivas para alcanzar el siguiente paso y se genera un círculo virtuoso. Se puede aplicar a todos los ámbitos de la vida.

Reivindica la cotización de la palabra «gracias». ¿Por qué?

Los neurocientíficos y demás expertos en desarrollo cognitivo han demostrado que agradecer las cosas de verdad, no solo por educación, tiene un gran poder terapéutico. Genera felicidad y es sanador en este sentido. Es el tipo de agradecimiento que puedes mostrar a un hijo cuando le ves hacer un gran esfuerzo o a un amigo o hermano por estar a tu lado cuando lo necesitabas. Las veces que lo doy o lo recibo me generan un efecto muy positivo, por lo que también lo hago por egoísmo del bueno.

Algunas especies de animales son capaces de sacrificarse por la comunidad. ¿Es altruismo, como el del ser humano?

Sí. Darwin estaba totalmente descolocado con este tema, pero posteriormente científicos como el biólogo William Hamilton han demostrado que el altruismo se transmite desde el inicio de los tiempos como comportamiento social para mantener la especie. Otra vez egoísmo del bueno.