Marina de Cabo P., Premi Ciutat de Palma de poesía en catalán: «Me asaltó el síndrome de la impostora, pero creo que mi poemario es bueno»

La autora defiende la diversidad lingüística y se estrena con una obra, 'Deixar de fer peu', que ahonda en la búsqueda de la identidad

Marina de Cabo P., galardonada con el Premi Joan Alcover de poesía en catalán

Marina de Cabo P., galardonada con el Premi Joan Alcover de poesía en catalán / Enrique Calvo

Deixar de fer peu, obra que tiene a las piscinas como protagonistas y que ahonda en la búsqueda de la identidad, le ha valido a Marina de Cabo P. el Joan Alcover de poesía en catalán, dotado con 12.000 euros. «Cuando escribí el poemario me asaltó el síndrome de la impostora, pero lo leo una y otra vez y creo que es bueno. Mi deseo era que lo leyera más gente y se entendiera. Que el jurado lo haya seleccionado como ganador significa que han entendido las diferentes capas que yo he filtrado en el texto, y eso es lo que valoro», confiesa la autora.

Un primer poemario que será su primer libro publicado

En Deixar de fer peu, su primer poemario, el lector se encontrará «un montón de piscinas» en las que Marina de Cabo P. ha buceado a lo largo de su vida, piscinas que le sirven para realizar búsquedas de su propia identidad, «de algo que no cambie, que no mute, que permanezca pero mirando mi cuerpo sumergido en el agua, mirando el reflejo que veo desde la superficie, y por lo tanto no encontrando esa identidad, porque al mirar algo en la superficie está en constante movimiento». 

Marina de Cabo P., poeta

Marina de Cabo P., poeta / .

Conocida por su etapa en Literanta

Nacida en Palma y residente en Algaida, conocida por muchos lectores por su etapa en Literanta, también se sumerge en esta obra en piscinas ajenas, del mundo del cine, las del balconing de Magaluf, las que pintó David Hockney o las de los nadadores que retrató Leni Riefenstahl. «Al decidir escribir en catalán y presentarme al Joan Alcover y no al Rubén Darío, ya me posiciono», comenta una autora que defiende «la diversidad» de lenguas «siempre que una no amenace a la otra. Por respeto y por riqueza habría que conservar esa diversidad».

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