El sector de las artes escénicas expone sus problemas y presenta alternativas en el Club Diario de Mallorca con motivo del Festival Rayuela

El papel de las artes escénicas en las páginas culturales de los medios de comunicación, la visibilidad del teatro, la especialización de los periodistas y las estrategias de las compañías a la hora de comunicar su trabajo son algunos de los temas que se han abordado en Teatro y Mass Media, foro de debate que, enmarcado en Rayuela 23. Festival-Encuentro Teatral, se ha celebrado en el Club Diario de Mallorca.

La visibilidad, responsabilidad de los medios

Tras explicar quiénes están detrás de un festival como Rayuela, es decir, la asociación En Compañías, que ha decidido crear un espacio de encuentro en torno a problemáticas comunes y realidades artísticas, Nines Carrascal, productora y distribuidora encargada de moderar el debate, preguntó a los ponentes sobre la relación entre el sector escénico y los medios y por qué las artes escénicas están perdiendo visibilidad en las páginas y programas de radio y televisión culturales. “La visibilidad es responsabilidad de los medios pero asociaciones como En Compañías, los festivales y las ferias también tienen que ir trabajando en la idea de archivo, para contar y dejar constancia de lo que está sucediendo”, señaló Daniel Galindo, periodista y director de La Sala en Radio Nacional de España, quien quiso comentar una petición que se da mucho en las radios a la hora de tratar noticias culturales: “Hazme un cierre bonito. Háblame de esta obra de teatro, de este concierto o de esta música, pero que quede bonito. ¿Y por qué no se lo dicen al de Economía que haga una pieza bonita”.

“Hay muchos compañeros que se están peleando para que las artes escénicas no vayan perdiendo espacio en los medios de comunicación privados, ellos son los auténticos resilientes”, añadió Galindo.

Los algoritmos mediatizan

Marisa Goñi, directora de Diario de Mallorca, recordó que la visibilidad “en el caso de las webs es infinita frente al espacio del papel, que es limitado”, y que en una sección como la de Cultura y Sociedad no solo entran las artes escénicas, “también la literatura, el cine, la gastronomía, el patrimonio y el mundo sociedad, esos personajes que atraen audiencias. Los clics, los algoritmos mediatizan”, subrayó.

“¿Ha tenido el teatro alguna vez legitimidad?”, se preguntó en el inicio de su intervención Carlos Gil, editor y crítico teatral, director de la revista Artez, quien cargó contra el glamur que transmiten determinados premios, como los nuevos Talía: “Esa imagen que se transmitió, con ese tono de glamur, no se corresponde con la realidad. Esas imágenes crean unos fantasmas, unas ilusiones que no van a favor del teatro que proponemos los talibanes del sector”, espetó.

“Hay gente que no está por el glamur”, reconoció una “aludida” por las declaraciones de Gil, María López, gerente del Teatro de las Esquinas y del Teatro del Temple Producciones, pero “vivimos en una sociedad en España en la que la mayoría de la gente no tiene el más mínimo interés por el teatro” y “entiendo que los Talía son una oportunidad y hay que darles un tiempo para que evolucionen y sirvan para colocar socialmente al teatro como se ha colocado el cine”.

“Para no pensar que todo el teatro está protagonizado por una sola figura es importante la especialización”, comentó Galindo. “Son realidades paralelas, siempre está el star system, en todos los campos, no solo en las artes escénicas, y autores anónimos, desconocidos para el gran público. Hay que encontrar un equilibrio entre ambas visiones”, añadió Goñi, quien defendió la cartelera teatral de las páginas de Cultura, nuevas citas como el Torneig de Dramaturgia que ayudan a una mejor visibilización del teatro y la entrega y el interés más allá de lo convencional que mueve a muchos periodistas culturales.

Reivindicaciones

En el capítulo de reivindicaciones, Galindo pidió el regreso de Estudio 1 a TVE, “por lo menos una vez año”; Carrascal exigió “perdurabilidad y constancia” en la apuesta de los medios por los contenidos teatrales y dejar de tirar “esfuerzos por la alcantarilla”; y Gil lamentó la ausencia de “una línea de política teatral en los medios” y propuso a los responsables de las compañías de teatro “hacer cursillos para saber cómo comunicaros con los medios”.

Encuentro alianzas

El segundo encuentro de la jornada celebrado en el Club Diario de Mallorca versó sobre la precariedad laboral en el sector, lo que hace “más necesario que nunca el unirse”; la búsqueda de alianzas y sinergias de grupos profesionales “para encontrar objetivos comunes y avanzar, alianzas entre administración, dramaturgos, productores, equipos de arte…”; y el papel de la administración y su responsabilidad para resolver los problemas del sector.

“Hay que atender a una diversidad muy grande de creaciones teatrales e incidir en el mensaje de que la cultura puede entretener pero no es entretenimiento sino que es una herramienta de transformación social”, señaló Marylène Albentosa, gestora cultural.

“El teatro es un bastión contra toda la tecnologización del mundo de la cultura y ahí tenemos nuestra fuerza. Lo que hay entre nosotros y el espectador no es una pantalla, es el aire entre el escenario y las butacas”, declaró el autor, director y exdirector del TNC Sergi Belbel.

“La administración no asume su responsabilidad porque incluso cuando los teatros nacionales coproducen las obras, es muy difícil sacarlas adelante”, lamentó María Sánchez de la Cruz, programadora y miembro de la Comisión de Teatro de La Red.

En este segundo debate también intervinieron el actor y gestor Carles Molinet y Toni Benavent, productor de artes escénicas y audiovisuales.