Brassclub, La Vermutera y Monvinus presentan en Palma un nuevo vermut de uva malvasía mallorquina

«Cuatro mentes locas», como las define el coctelero Rafa Martín, que también es una de esas cabezas, pensaron antes de pandemia que estaría muy bien crear su propio vermut, a su gusto, un licor que se pudiera beber solo o en cóctel. También creyeron que sería un bonito homenaje a esas personas que mantienen la costumbre de reunirse y hacer un aperitivo, como les inculcaron sus padres. Esa idea ha ido tomando cuerpo durante estos años y este jueves por la tarde se ha presentado en el Brassclub (Paseo Mallorca) el Vermut rosso Luis Adolfo y Lorenzo.

Estos son los cócteles con el nuevo vermut presentado en el Brassclub de Palma

Los creadores del vermut son Rafa Martín, maestro coctelero y responsable del Brassclub, Xisco Albertí y Alejo Mira, de La Vermutera, y Mateu Pons, de Monvinus. «Está hecho con una base de vino muy buena, que es uva malvasía, sembrada por Vinyes Mortitx en una ladera de Escorca, que tiene unos puntitos muy frescos, muy frutales», explica el barman. A esa base, le han añadido ajenjo, pomelo, mirto, anís, hierba luisa, canela, clavo y cardamomo, una mezcla de botánicos con los que han logrado un vermut «más amargo, afrutado, con un cuerpo potente y dulzor medio, con un contenido en azúcar mucho más bajo», describe el reconocido coctelero.

Luis Adolfo y Lorenzo no son dos nombres elegidos al azar. «Queríamos hacer un vermut que fuera un homenaje a nuestros padres, a la cultura que nos han enseñado, a esas costumbres del domingo o el sábado de hacer el vermut al mediodía. Se me ocurrió ponerle el nombre de mi suegro, Luis Adolfo, que desgraciadamente falleció hace algo más de un año, y Lorenzo, que es mi padre», comenta Rafa Martín. Una fotografía de cada uno aparece en la etiqueta de la botella y a partir de su imagen crearon unos personajes divertidos. 

«Luis Adolfo era gran amante de las charlas de barra, de la costumbre del vermut y, por otra parte, mi padre, Lorenzo, igual que yo, como no podía ser de otra manera, es un gran amante de los cócteles y de esos ratos de quedar en el bar con la familia. En general, es un homenaje a todos nuestros padres, por esta cultura que nos han enseñado y que consideramos que debe perdurar», prosigue Martín. 

Luis Adolfo y Lorenzo sale al mercado en una edición de 1.600 botellas. Se puede degustar en el Brassclub, pero también lo distribuirá Catavinos y La Vermutera, a un precio entre 16 y 18 euros por botella, comenta Rafa Martín. No se puede calificar como totalmente local, ya que ha sido ensamblado y embotellado en Zaragoza. 

Sobre el resultado de ese proyecto que surgió y se ha ido gestando durante berenars entre amigos, el bartender se muestra más que orgulloso. «La idea es que puedas repetir y que te lo puedas beber incluso sin hielo, sacado directamente de la nevera, como cuando bebes un vino de postre o de aperitivo, y es agradecido a la hora de hacer cócteles», prosigue el director del Brassclub.

Y es que han versionado cócteles muy conocidos, unas combinaciones en las que el vermut predomina. Además, les han dado nombres de familiares: Paquita Spritz, el Negroni de Enrique, Toñita’s Collins y Pedro Tonic. «Sugerimos tomarlo solo de nevera, sin hielo ni nada. O si es verano y te apetece, en vaso con dos cubitos de hielo y una rodajita de naranja, nada más, para potenciar el cítrico», aconseja Rafa Martín sobre este licor.  

«Ha sido una historia bastante divertida, y al final ya lo tenemos en nuestras manos, tenemos claro que es una cosa con la que no nos vamos a hacer de oro, pero que nos ha resultado muy divertido y el hecho de poder ponerle el nombre que le hemos puesto, el amor y los que nos hemos juntado en este proyecto, es que lo tiene todo», concluye el coctelero.