Dos Premios Nacionales para la Festa de la Poesia del Teatre Principal de Palma

Entre los nueve poetas que este martes participarán en el acto central del Festival de Poesia de la Mediterrània se encuentra Miren Agur Meabe y Yolanda Castaño

Foto de familia de los poetas y responsables del Festival de Poesia de la Mediterrània 2023

Foto de familia de los poetas y responsables del Festival de Poesia de la Mediterrània 2023 / Gabi Rodas

El XXV Festival de Poesia de la Mediterrània celebra este martes su tradicional Festa en el Teatre Principal de Palma (20 horas), con nueve poetas sobre el escenario (no estará Antonio Colinas, por motivos de salud), siete mujeres y dos hombres, y un firme mensaje en estos tiempos difíciles: “La poesía es vida”.

Fiel a su sello, el festival ha apostado por la variedad lingüística y por el eclecticismo a la hora de seleccionar a los autores, entre los que figuran dos Premios Nacionales de Poesía: Miren Agur Meabe (galardonada en 2021 por Cómo guardar ceniza en el pecho) y Yolanda Castaño (distinguida este mismo año por su obra Materia). Completan la lista de poetas Jèssica Ferrer (en catalán, de Eivissa), Mireille Gansel (en francés), Filipa Leal (en portugués, de Portugal), Joan Tomàs Martínez (en catalán, de Mallorca), Ruth Miguel Franco (en castellano, de León), Llucia Palliser (en catalán, de Menorca) y Joan Todó (en catalán, de Tarragona).

La poesía, un necesario alimento diario

La cultura es una cenicienta para las clases políticas”, ha denunciado hoy en La Misericòrdia el director del festival, Biel Mesquida, quien apuesta por “socializar la poesía”, acercarla a la ciudadanía, “poco cohesionada, ligada a un hedonismo barato, poco amiga de la cultura”, y llevarla a “todos los lugares posibles: escuelas, hospitales, mercados, museos, en las calles… Tendría que ser un alimento diario”, ha subrayado.

Si la poesía nos hace mejores personas, ¿también habría que llevarla al Parlamento, al Senado, a los ayuntamientos? “Muchas veces quien ostenta el poder manipula la palabra a su favor, y si esta es manoseada pierde su verdadero sentido de origen, el de la diversidad y el civismo. La poesía tiene que ayudar a desarrollar la facultad de pensar pero al servicio del ser humano. A la poesía le exigiría un estricto pasaporte para evitar un uso interesado o populista”, ha señalado Miren Agur Meabe, en su segunda visita al festival.

Un festival "discriminatorio"

Un festival que, en palabras de Mesquida, es “discriminatorio” porque aunque “ama a todas las lenguas ayuda a las pequeñas, minorizadas y minoritarias”; se sustenta en el Mediterráneo, “la cuna cultural de todo el mundo”; abraza a los “desheredados, a los sintecho, a los migrantes que se ahogan”, porque “la poesía es un aliento de vida”; y está siempre en la trinchera, “luchando por todas las orientaciones sexuales, contra la violencia de género y contra todas las guerras, 62 en total”.

Biel Mesquida, con la poeta francesa Mireille Gansel

Biel Mesquida, con la poeta francesa Mireille Gansel / Gabi Rodas

Como ha dicho en su intervención la eivissenca Jèssica Ferrer, “la poesía es un espacio de resistencia ante la barbarie”. También “es el campo de la libertad, de la libertad total, al servicio de la libertad en tiempos sin libertad”, ha añadido Filipa Leal.

El festival, que se prolongará hasta el mes de noviembre con otros dos actos programados (el día 4, con una actuación de la compañía de danza Mal Pelo, y el 24, con un espectáculo de Glòria Ribera, ambos en el Principal), ofrece hoy lunes dos coloquios en Can Balaguer, a las 18 horas y las 19 horas, donde se hablará de la situación actual de la poesía, qué puede hacer ante la guerra, cuál es su poder transformador y qué puentes puede crear en la sociedad.

Los poetas construimos puentes que muchas veces no sabemos qué nos permitirán encontrar al otro lado pero lo hacemos pensando en un espacio que nos permita crecer”, ha subrayado Miren Agur Meabe, quien ha recordado que escribe en euskera pensando que “es un acto de amor hacia mi familia y mi pueblo, y ayuda a que el aliento de una de las lenguas más antiguas de Europa perviva”.

Otra voz que repite en esta edición es la poeta en lengua gallega Yolanda Castaño. En el mundo de las letras desde los años 90 y galardonada en este 2023 con el Nacional de Poesía por su extraordinaria fuerza evocativa y sensorial, ha señalado que “la poesía da cuerpo a las palabras” y “está en la periferia en el panorama literario”, por lo que ha pedido “un mundo más hospitalario para todos los tipos de cuerpos, una poesía que resignifique también las palabras”.