LA PRÈVIA

Manacor será Mantua

Oper 4.0 presenta mañana en el Convent de Manacor un espectáculo a partir de las óperas de Monteverdi

Giuliana Retali, directora de Oper 4.0.

Giuliana Retali, directora de Oper 4.0. / AJUNTAMENT MANACOR

Pere Estelrich i Massutí

Pere Estelrich i Massutí

En la corte de Mantua, Claudio Monteverdi estrenó, en 1607, su primera ópera, L’Orfeo, favola in música, considerado el primer gran título, después de tímidos intentos anteriores como el Eurídice o Dafne (esta última hoy perdida), ambas de Jacobo Peri, que si bien contaban con aportaciones musicales, eran poco más que teatro recitado al son de unos instrumentos. Así que, podemos decir que fue el gran músico nacido en Cremona (buen lugar para que nazca un músico) quien puso las bases de lo que hoy entendemos por ópera: un argumento teatral con recitativos, arias, dúos, coros y danzas, siempre con el acompañamiento de una orquesta hoy amplia pero que en aquella época contaba con no más de quince instrumentistas.

Monteverdi tomó el mito de Orfeo, tan musical en sí mismo, para crear una obra maestra indiscutible. En ella, el compositor incluye una especie de Obertura que llamó Toccata y en la que utilizó unos ritmos tomados de una marcha propia de los ejércitos del ducado de Mantua, ya que cuando tenía 23 años fue contratado como músico de una de las cortes más influyentes de la Europa de su tiempo. A partir de la Toccata, Monverdi alterna como nadie había hecho antes, los momentos alegres con los dramáticos, dando valor a las palabras a través de unas melodías o acompañamientos adecuados a lo que ellas dicen y a lo que sienten los protagonistas. Éste es uno de los méritos de Monteverdi: realzar la acción con una música propia.

Un año después vino Arianna, sobre el mito de Teseo y Arianna, la tejedora del hilo que ayudó al amante a poder salir del laberinto cretense en el que se encontraba el minotauro. Teseo abandona a Arianna y ella, pensando en el suicidio, se lamenta de su soledad. Pues bien, de esa Arianna no nos queda más que el libretto y una única música, bellísima, sin duda; se trata de ese lamento que la protagonista canta antes de ser rescatada por la diosa Venus.

Ya en Venecia, treinta años después del estreno de Orfeo, Monteverdi (que trabajaba a las órdenes del Dux en la catedral de San Marcos) estrenó L’Incoronazzione di Poppea, con la Roma del emperador Nerón como fondo temático. Nerón piensa repudiar a su esposa Ottavia para casarse con su amante Poppea. Séneca se opone y por ello Nerón le indica que lo mejor para él es el suicidio. Eliminado el filósofo, Nerón destierra a su esposa y se casa con Poppea. Música en estado puro que contiene uno de los dúos de amor más hermosos de la historia de la ópera: «Pur ti miro, pur ti godo», cantan los dos amantes al final de la historia.

Pues bien, esos tres títulos citados anteriormente son los que configuran la propuesta Monteverdi. Del mito a la historia que mañana domingo llenará la iglesia del Convent de Manacor de buena música escénica (20h).

Será el grupo Oper 4.0, dirigido musicalmente por Giuliana Retali (que ha trabajado en la Schola Cantorum de Basilea), el que lleve a la escena ese proyecto formado a partir de fragmentos de esas tres óperas. Romina Colotto se ha encargado de la escenografía y la Camerata Mallorquina de la parte instrumental. Para las partes vocales, la directora ha preparado algunas voces mallorquinas jóvenes que asumirán los roles protagonistas y de coro.

Se trata pues de una propuesta realmente nueva que, por la envergadura e interés, sería bueno que tuviera un amplio recorrido y pudiera verse de nuevo en un futuro no muy lejano.

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