Entrevista |

La mezzosoprano Sandra Ferrández: «Una cantante de ópera y zarzuela debe ser también una actriz»

La intérprete lírica alicantina actúa este sábado por la noche en el Caló den Busquets junto a la Orquesta del Festival de Santanyí dirigida por Vicent Balaguer

Sandra Ferrández

Sandra Ferrández / Paloma Rodriguez Barceló

Pere Estelrich i Massutí

Pere Estelrich i Massutí

La mezzosoprano Sandra Fernández actúa este sábado por la noche, 1 de julio, en el Caló den Busquets junto a la Orquesta del Festival de Santanyí, dirigida por Vicent Balaguer.

P. ¿Cómo decidió dedicarse profesionalmente al canto?

R. Ya desde muy pequeña me gustaba mucho cantar. En Crevillente, mi ciudad natal, hay mucha afición a la música coral, así que pedí a mis padres que me apuntaran a un coro y ahí empezó todo.

P. Primero fue soprano y ha pasado a mezzo ¿Cómo fue ese cambio de tesitura?

R. Cierto. Me inicié como soprano y me sentía muy cómoda en la zona media, pero no tanto en los agudos, cosa que achacábamos, mis profesores y yo, a la juventud y a la falta de técnica. Fueron mi pareja y Plácido Domingo las dos personas que intuyeron que debía cambiar de tesitura, pues era como tener unos zapatos que no eran para mi pie. Y cambié, afortunadamente.

P. Puede pasar de una Segunda Sinfonía de Mahler a una zarzuela como El Gato montés. ¿Podemos hablar de versatilidad?

R. En realidad soy mezzosoprano lírica, no puedo hacer Rossini cómodamente, pero en cambio sí puedo cantar Dalila, Carmen o la Tempranica, por citar unos ejemplos. Con lo cual, sí, puedo decir que soy versátil si me muevo dentro de un abanico de compositores amplio. Y he de decir que me gusta esa variedad.

P. La zarzuela ha sido muy importante en su carrera.

R. He cantado mucha zarzuela en España y en América; es un género que me gusta.

P. Pero también ha cantado Wagner

R. Sí, y muchas veces. También me gusta mucho. Así que, si bien a la hora de cantar no hay diferencias, el estilo es muy diferente. Y por otra parte está la cuestión teatral, que debe trabajarse. En una función de ópera o zarzuela, lo teatral me atrae mucho, tanto como la parte musical. De hecho, si una ópera o una zarzuela tienen partes habladas, las trabajo a conciencia igual que los fragmentos cantados. Una cantante de ópera y zarzuela debe ser también una actriz.

P. Además de títulos concretos de ópera y zarzuela, suele ofrecer recitales ¿Cómo elige el repertorio?

R. En este caso concreto lo hemos preparado entre el director, Vicent Balaguer, el organizador, Miguel Estelrich y yo misma, partiendo de la base que debíamos incluir la Canción a la Luna de Dvorak. Normalmente en un recital suelo incluir alguna canción que sea un reto para mí, para así obligarme a crecer. Esa manera de organizar el programa me viene de cuando cantaba más lieder que ahora. En ese campo, cada obra es un reto en sí misma.

P. Usted alterna las actuaciones con dar clases ¿hay buenas voces jóvenes actualmente?

R. Sí y muy buenas. Lo que pasa es que les cuesta centrarse en el canto. Los jóvenes talentos tienen demasiadas cosas que les distraen.

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