La Escola de Dansa de Alaró se convertirá en un centro cultural

El proyecto cuenta con la colaboración del Ayuntamiento y de la organización Acciones de Corazón, de IKEA

Martina Miró, Carmen Verger, Àlex Gibernau, Elisabeth Gil, Eva Castanedo y Carlos Miró posan en el futuro centro cultural. | DM

Martina Miró, Carmen Verger, Àlex Gibernau, Elisabeth Gil, Eva Castanedo y Carlos Miró posan en el futuro centro cultural. | DM / DM

Redacción

El paso que va a dar Carlos Miró como director de la Escola de Dansa de Alaró va a ser decisivo en su carrera y también pretende serlo para el pueblo y para los niños y jóvenes de otras localidades del Raiguer que quieran formarse en esta disciplina. Con la implicación del Ayuntamiento alaroner y de Acciones de Corazón, IKEA Islas Españolas, está ampliando la escuela y solicitará impartir el grado elemental y profesional de danza, como centro asociado al Conservatorio y reconocido por la conselleria de Educación. El proyecto es ambicioso, ya que no se trata solo de ampliar y mejorar las instalaciones, situadas en una nave industrial de la plaza del Rosari, sino de crear todo un centro cultural, que se llamará Les Arts, y donde se podrán acoger actuaciones de otras compañías artísticas, ya que contará con una sala polivalente con gradas móviles y un teatro exterior, explica Carlos Miró.

Eva Castanedo y Nina Miró, en la sala de música. | DM

Clase en la sala grande de danza. / DM

«Era un sueño imposible porque no pensábamos que pudiéramos ocupar toda la nave», comenta el bailarín y director de la escuela. Fue el pasado septiembre cuando la propiedad de este recinto les comunicó que podían disponer de todo el espacio.

Lo principal es adecuar el espacio disponible y equiparlo, que Miró espera que sea en junio, y así obtener la licencia de actividad. Después, quedará presentar el proyecto educativo a la Conselleria solicitando impartir ese grado elemental y el profesional de danza. Si se cumplen sus previsiones, la escuela, que ahora tiene unos 30 alumnos, podría llegar a tener 300. «Soy de apostar por grandes proyectos, esta es una oportunidad que solo se da una vez en la vida», añade Miró.

Eva Castanedo y Nina Miró, en la sala de música.

Eva Castanedo y Nina Miró, en el aula de música. / DM

La reforma ya ha comenzado, poco a poco, y en el lugar donde antes se acumulaban materiales de construcción de otras empresas, ahora hay un aula de música, otra para ejercicios corporales y artes marciales (al igual que hizo el coreógrafo francés Maurice Béjart, Miró considera que complementan la formación del bailarín) y una futura sala de recreo.

Los profesores de danza de este centro serán Carlos Miró, su mujer, Carmen Verger, y su hija Martina Miró. El equipo docente se completa con Àlex Gibernau (aikido) y Eva Castanedo (canto).

El propio Miró y su familia se están encargando de acondicionar el nuevo espacio del que disponen en la nave, tarea en la que han recibido la ayuda de algunas familias de sus estudiantes.

La sala para artes marciales.

La sala para artes marciales. / DM

Fue una de sus alumnas la que le puso en contacto con la organización Acciones del Corazón, que en las islas ha colaborado con diferentes ONG y hospitales públicos. Elisabeth Gil, responsable del equipo de esta organización, afirma que «la escuela de danza de Alaró inspira y motiva a los niños y jóvenes a crear un mejor día a día» y cree que es «un punto de referencia y encuentro importantísimo entre la gente de los pueblos y ciudades de es Raiguer, que ahora se transforma en Les Arts, centro cultural de Alaró, incluyendo otras disciplinas artísticas». Esta entidad está colaborando en la reforma y aportará el mobiliario necesario y los operarios para instalarlo.

Suscríbete para seguir leyendo