Jane Austen, personaje de novela

El amor es el hilo conductor de la novela que indaga en la escritura de Jane Austen. La ibicenca Helena Tur, que se dio a conocer en Plaza y Janés con el libro Malasangre, convertido en best-seller y en proceso de guion para su producción cinematográfica, ha presentado nueva novela en la misma editorial que apuesta claramente por ella. Lo ha hecho dando un vuelco a su temática: de aquel Malasangre con intriga y acción que sucede en El Bierzo leonés a finales del siglo XIX, salta a la que en realidad es una de sus grandes pasiones: la vida de la inglesa Jane Austen.

En el corazón de Jane es la novela, o sea la ficción, de un período de la vida de Jane Austen que escapa a sus biógrafos. Helena Tur, como declarada austenita que es, sabe que tantos expertos como ella analizarán con lupa sus movimientos en busca de un pero, sea en forma de gazapo, sea en forma de intromisión.

Con todo y con eso, su audacia −que no esconde, que expone ella misma en una nota final− la lleva a un ejercicio novelístico de interés, que a los fieles seguidores de Jane Austen les provocará placer por el añadido biográfico que bien podría ser cierto; a los lectores de novelas de amor y contexto decimonónico les resultará complaciente; a quienes buscamos un más allá en las novelas también nos convence, puesto que entrelaza las ideas que la osada Austen se atrevió a plasmar en su obra, con críticas a la sociedad y la educación de la mujer que mantienen el trasfondo de su vigencia; y finalmente, provoca otro fenómeno también muy atractivo, que supone remitir a la lectura originaria. ¡Qué placer recordar la fortaleza y vigencia de Austen!, que no desmerece frente a la novela que Helena Tur le dedica.

Este libro viene a ser un digno homenaje que convierte a Jane Austen en personaje de novela.

Es un digno homenaje que convierte a Jane Austen en personaje de novela, sin desvalorar su trayectoria e introduciéndonos en algo que bien podría haber sido. La señorita Austen regresa al internado donde efectivamente pasó junto a una de sus hermanas una temporada, y lo hace como becaria (artista en residencia diríamos ahora) para preparar y dirigir una función teatral con las chicas y los estudiantes en la institución masculina aledaña.

El engarce de la novela es la evolución literaria de la joven escritora. El personaje Jane Austen tiene dieciocho años y hasta ese momento ha escrito solo textos cortos y parodias teatrales para escenificar en familia. El tránsito de la broma −«eres ingeniosa y tienes una habilidad increíble para provocar la risa»− a la plasmación de una heroína de gran complejidad se explica a lo largo de la novela: es la búsqueda del personaje de Elinor en Sentido y sensibilidad, con cuyo inicio concluye esta novela ibicenca en que la estructura de la escritura es uno de sus temas, y la fuerza narrativa de los secundarios, uno de sus ganchos.

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