Fútbol. Primera División.

Un último esfuerzo para el Real Mallorca

El triunfo del Cádiz ante el Getafe alarga unos días más la confirmación de una permanencia cantada para el Mallorca

Mañana puede ser matemática si puntúa ante Osasuna y los de Pellegrino no suman frente al Sevilla

Abdón Prats jalea a la afición en el partido ante Las Palmas.

Abdón Prats jalea a la afición en el partido ante Las Palmas. / RCDM

Redacción

La permanencia del RCD Mallorca en Primera División un año más –y ya sería el cuarto consecutivo– es prácticamente un hecho. Pero para que sea matemática habrá que esperar un poco más, para desesperación de los más sufridores dentro del mallorquinismo. Pese a que con la victoria este sábado frente a Las Palmas (1-0) se alcanzó la salvación virtual al distanciarse en nueve puntos del Cádiz, el triunfo ayer de los gaditanos frente al Getafe (1-0) devolvió la ventaja a solo seis, aunque solo quedan tres partidos en juego. 

Cerrar el capítulo es cuestión de tiempo, pero eso no quita que a los de Javier Aguirre todavía les queda un último esfuerzo por realizar. Las cuentas son claras: con sumar un punto de aquí a final de Liga obligarán al Cádiz a vencer en los tres partidos que restan, una misión complicada, aunque igual no es ni necesario. Mañana, en Pamplona ante Osasuna, (19:30 horas/Movistar), es el momento ideal para zanjar del todo el asunto y centrarse de una vez por todas en la renovación o no de Aguirre.

Puntuar en territorio navarro, unido a una derrota del Cádiz frente al Sevilla el miércoles, significará ya la permanencia matemática. En caso contrario, tocará esperar al fin de semana en el choque frente al Almería en Son Moix. Muy mal lo tendrían que hacer los bermellones para no plantarse en el último encuentro del curso en Getafe con todos los deberes hechos. 

El Celta, que ayer perdió frente al Atlético de Madrid (1-0), y el Rayo Vallecano, que empató ante al Valencia (0-0), se encuentran en una situación similar. Los vigueses son ahora el equipo que marca la permanencia con 34 puntos, cinco más que los de Pellegrino, que siguen encomendados a un milagro.Los de Íñigo Pérez cuentan con 35 y también tienen pie y medio en Primera.

En caso de un futuro empate entre todos, el Mallorca siempre saldría vencedor. A final de temporada se tiene en cuenta los enfrentamientos directos y los puntos conseguidos. Y en ese escenario, los bermellones están muy tranquilos, al tener el golaverage ganado con el resto y empatado con el Cádiz, aunque muy favorable por la diferencia de goles. 

El calendario de uno y otro equipo es, a priori, también favorable para los intereses mallorquinistas. Se miden a Osasuna, Almería y Getafe, tres conjuntos sin más aspiraciones que acabar de mejor manera la temporada. El Celta cuenta con el factor Balaídos a su favor. Recibe al Athletic Club, prácticamente sin opciones de Liga de Campeones, al Valencia y viajará para medirse al Granada, ya descendido. El Rayo Vallecano, al igual que los de Giráldez, tiene que recibir al Granada, acabará la Liga visitando al Barcelona y recibiendo al Athletic Club. El Cádiz, por último, juega ante el Sevilla en Sánchez Pizjuán, recibe a Las Palmas y acabará ante el Almería a domicilio. 

La temporada, que se está haciendo eterna para el Mallorca y en especial tras caer en la final de la Copa del Rey, está próxima a su fin. Ya cada vez queda menos para echar el telón y empezar a centrarse en el próximo curso. El choque de mañana en El Sadar será especial para varios de los jugadores bermellones que estuvieron allí hace dos temporadas logrando una permanencia agónica y para Aguirre, que vuelve a la que fue su casa.

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