Uno de los integrantes del colectivo Jubilats per Mallorca que el pasado 18 de octubre participó en los actos de la campaña ´Camins contra mentides´ en Alaró ha recibido esta semana una carta del Ayuntamiento de este municipio en la que se le notifica una multa de 2.500 euros por repartir folletos informativos por el pueblo. El Consistorio considera que se trata de una falta grave al entender que la actividad vulnera la ordenanza de publicidad comercial directa.

Esta norma, aprobada en 2010, recoge que se entiende por publicidad dinámica la forma de comunicación impresa "encaminada a la finalidad de promover la contratación de bienes y servicios de todo tipo". En el caso del colectivo de jubilados, el material que se distribuía era una hoja explicativa de la ruta ´Camins contra mentides´ en la que se menciona su lucha contra las políticas culturales y sociales del Govern.

Un representante de Jubilats per Mallorca explicó ayer que de todos los pueblos por los que han pasado, el de Alaró ha sido el único ayuntamiento que ha multado su actividad.

El alcalde, Joan Simonet (PP), defiende su actuación explicando que tras una denuncia policial se ha sancionado "como hacemos siempre". Simonet explica que "se ha hecho lo correcto, ahora bien, si ahora presentan una alegación justificando que actúan sin ánimo de lucro se puede corregir y hacer una recomendación".

El PSM denunció "la actitud mezquina del alcalde" y reprocha que el PP se salte otra vez la ley y aplique "una ordenanza dirigida a empresas". Esquerra de Alaró acusa al PP local de querer ser "clones de Bauzá".