Qué rabia da que pronuncien mal tu apellido. A mí me pasa a menudo al llamar a mi operadora de telefonía móvil: "-¿Me puede decir su apellido? -Vallespir. -¿Vallespín? -No, Vallespir, con uve y acabado en erre." Con los años, esto se convierte en un diálogo tan clásico que uno se acostumbra y al final se lo toma a guasa. Tampoco hay que cabrearse por ello, ¿no? ´Errare humanum est´. Pues bien, ese razonamiento no debe compartirlo el president José Ramón Bauzá, que se sigue tomando muy a pecho que se refieran a él como Bauçà. Hasta el punto que utiliza a los trabajadores del departamento de Presidencia del Govern -servidores públicos, recuerden- para poner firmes a los periodistas que osen pronunciar su linaje a la catalana. Ya lo hicieron con IB3 hace meses y ahora los amonestados son los compañeros de Ràdio Alcúdia. Hace unos días llamaron a este medio público municipal para recordarles cómo han de decir el apellido del líder del PP. Curiosa manera de perder -y hacer perder- tiempo, dinero y esfuerzo.