Familiares, autoridades políticas y vecinos de ses Salines se reunieron ayer en la iglesia de Sant Bartomeu para darle el último adiós a quien fue alcalde de la localidad en la legislatura 1991-1995, Jordi Galmés Pastor, muerto a los 52 años.

Al igual que sucedió con el velatorio, el funeral de ayer fue un acto muy concurrido, evidenciando que Galmés era "una persona muy querida" en la localidad, como se encargó de remarcar el actual alcalde de ses Salines, Tomeu Lladonet (CxI), quien encabezó la representación política municipal.

Lladonet, quien se mostró especialmente afectado por el fallecimiento de Galmés, destacó lo enraizado que estaba el exalcalde en la comarca, donde ejerció de médico durante muchos años, tanto en la Colònia de Sant Jordi, como en Campos y ses Salines.

"Se desvivía por sus pacientes. Todo el mundo estaba muy contento con él", remarcó Lladonet.

Hubo una amplia representación de dirigentes ´populares´, con el president del Parlament, Pere Rotger, a la cabeza. También se pudo ver al secretario general del PP balear, Miquel Vidal y al exconseller Joan Flaquer, entre otros. No faltaron tampoco el presidente de la Lliga y ex del PP, Jaume Font, el alcalde de Manacor, Antoni Pastor y el expresident Jaume Matas. El exalcalde de Campos Guillem Ginard asistió asimismo a la homilía. De igual forma, estuvieron presentes todas las fuerzas políticas con representación en el ayuntamiento de ses Salines.

Galmés falleció el sábado pasado a los 52 años. En la década de los noventa, estuvo especialmente involucrado en la vida política municipal. No en vano, fue alcalde de ses Salines durante una legislatura, como cabeza de cartel del Partido Popular. En la siguiente legislatura, le tocó ocupar las bancadas de la oposición. En los últimos años, desarrolló su profesión como médico tanto en Campos como en la Colònia de Sant Jordi.