Nada por aquí, nada por allá. Como si de un truco se tratara, tres meses después poco o nada se sabe de los desgraciados incidentes de Sant Agustí en Felanitx. Para los rezagados, una sinopsis breve: El día del patrón, ­algo más de 30 personas tuvieron que ser tratadas en el centro de salud local, por problemas relacionados con la exposición al espray lacrimógeno utilizado por la Policía Local tras la misa, cuando una multitud zarandeó a la clase política encabezada por la presidenta del Consell, Maria Salom, el conseller de Agricultura, Gabriel Company, Catalina Soler y el alcalde Biel Tauler, todos ellos del Partido Popular. Pues bien, hace unos días en Davis, California, dos policías fueron suspendidos tras unos hechos muy similares en la Universidad de California. Pero claro, ni es lo mismo ni es igual...

Modas alternativas

Dentro del PP, como en todas las familias, existen distintos grupos de opinión y tendencias de estilo. El miércoles en el hospital de Manacor (antes fundación), se reunieron precisamente varios de ellos, y entonces pudieron distinguirse también varias líneas de moda actual: Por una parte el ´rollo´ casual del alcalde de Vilafranca Montserrat Rosselló, el desenfadado a la par que juvenil del de Montuïri, Jaume Bauçà, o el más elegante y clásico del inconfundible primer edil de Manacor, Antoni Pastor.

¿Sin reyes, con muebles?

El intento frustrado de unificar criterios, frente a los medios y la opinión ciudadana, parece volverse como un boomerang contra el ayuntamiento de Manacor. Los comerciantes ya miran con desconfianza a cualquiera que diga que las luces navideñas les ahorrarán (en un futuro se supone) dinero en sus impuestos. Y ya sospechan que la medida les pueda dejar también sin ambientación, o directamente sin Reyes Magos. ¿Y si por apagar consumo también se apagan ventas?.

Lo que sí parece preocupar ahora al Govern, como antes pasara con la Fira de Teatre, es el concurso de diseño del mueble de Manacor. Esta semana están previstas varias reuniones para darle impulso económico.