El ayuntamiento de Muro ha abierto un proceso de investigación interna para determinar la responsabilidad de un presunto desfalco que ascendería a unos 10.000 euros que se ha detectado en la contabilidad de los pasados ejercicios económicos de 2009 y 2010. Según han confirmado varios fuentes, la principal sospechosa de las irregularidades sería la tesorera municipal, que se encuentra en situación de baja laboral desde hace varios meses.

El alcalde de Muro, Martí Fornés (CDM), admitió ayer a este diario que se ha puesto en marcha una investigación y que se ha remitido a "una persona" un estudio realizado por el departamento de Intervención en el que se detallan las irregularidades detectas en 2009 y 2010 para que justifique cada uno de los movimientos presuntamente fraudulentos. En principio, esta funcionaria tiene un mes de plazo para presentar las alegaciones. El alcalde evitó ofrecer más explicaciones hasta que la situación irregular "se haya confirmado". "No sospechamos de nadie en concreto", añadió Fornés.

Lea la noticia completa en la edición impresa

Adquiera el PDF de Diario de Mallorca