La Sortida Rabiosa dels dimonis, en el marco de las fiestas patronales de Sant Joan 2011, revolucionó ayer el pueblo. Un año más, las figuras infernales que representan los siete pecados capitales, provocaron una explosión de nervios y júbilo. Se sucedieron las carreras y tanto vecinos como visitantes disfrutaron. Fue un pulso de resistencia, con predominio de camisetas amarillas y negras.