La empresa Arte-6, con sede en Madrid, que se encargó de la fundición en bronce de la estatua del Rei Jaume II donada por un particular al pueblo de Sineu y colocada en la plaza de la iglesia el pasado 29 de mayo, con enfrentamientos políticos incluidos, ha reclamado por escrito al ayuntamiento de Sineu la devolución de la escultura del monarca mallorquín porque el donante Joan Sastre Balaguer no ha hecho efectivo en su totalidad el pago acordado entre ambas partes.

El representante de la empresa y el particular que ha donado la escultura al pueblo firmaron un documento el pasado 18 de mayo mediante el que se hacía constar que el precio acordado para la fundición de la estatua del Rei Jaume II, obra del escultor Ricardo Gago, ascendía a 8.000 euros más el IVA. Sin embargo, hasta esa fecha el donante únicamente había entregado la cantidad de 4.780 euros. El documento especifica claramente que la cantidad restante, un total de 3.860 euros, "se harán efectivos en la entrega de la escultura en el lugar que se nos indique de Sineu". En el escrito, la empresa Arte-6 se reservaba el derecho de propiedad de la obra "hasta que ésta no esté pagada en su totalidad".

Transcurrido un mes y medio de la firma del citado documento, la empresa de Madrid sigue sin cobrar la cantidad que falta, por lo que el pasado miércoles 29 de junio registró un escrito en el ayuntamiento de Sineu mediante el que solicita la devolución de la escultura "como propietaria" de la misma porque "no se ha hecho efectivo en su totalidad el precio acordado" por el monumento.

"La estatua no se mueve"

En este sentido, el alcalde de Sineu, Josep Oliver Amengual (Convergència), admitió la visita al Ayuntamiento de varios representantes de la empresa madrileña que realizó la polémica estatua dedicada al monarca que residió algunas temporadas en el Palau de Sineu a principios del siglo XIV. A pesar de la amenaza por parte de la empresa, el alcalde asegura que "la estatua no se moverá" de su actual ubicación en la plaza de la iglesia, y descartó totalmente la posibilidad de que sea el Ayuntamiento la institución que finalmente haga efectivo el pago de la deuda reclamada por la empresa madrileña.

De forma implícita, Oliver admitió que todo el proceso administrativo seguido para la recepción municipal de la estatuta y su posterior colocación en el centro del pueblo tiene muchos flecos pendientes de resolución. "Hasta que no esté todo claro, no se tomará ninguna decisión con la estatua, ni se rebajará su altura ni se habilitará un jardín alrededor", apuntó el primer edil.

Entre las cuestiones que quedan por resolver figura la necesidad del Ayuntamiento de disponer de un documento que refleje "de forma clara" la cesión del monumento a la institución local por parte del citado particular y si la estatua puede considerarse o no mobiliario urbano, una cuestión fundamental de cara a la consecución de la licencia por parte del Consell de Mallorca debido a la condición de BIC del casco histórico de Sineu.