­La Fira Agrícola i Ramadera de Santa Eugènia fue ayer una cita obligada por parte de los taujans y los numerosos visitantes de los pueblos vecinos que no quisieron perderse un evento comercial con un marcado acento payés y ganadero.

Desde primera hora de la mañana, con un tiempo auténticamente primaveral que invitaba al paseo, las calles donde se ubicaron las distintas paradas comerciales se vieron animadas por un numeroso público que iba recorriendo los distintas expositores y las cuatro muestras ubicadas en lugares estratégicos del recinto ferial.

A partir de las once de la mañana fue punto de obligada visita la quinta muestra de cocina de Santa Eugènia, en la cual participan los restaurantes, cafés y panaderías del pueblo.

La carpa donde se exhibían la muestra de aves autóctonas también fue un referente para los visitantes, así como la maquinaria agrícola, los vehículos a motor y las exposiciones de motos y coches antiguos.

Uno de los puntos de mayor concentración de visitantes fue la demostración de arado con un animal de tiro, y los ponys, que como siempre alegran la jornada a los más pequeños.

Una de las novedades de la edición de este año estaba en las instalaciones del polideportivo municipal, en cuya piscina el Club Llaüt de modelismo naval de Mallorca efectuó una demostración con su barcos a escala.

Las autoridades locales, presididas por el alcalde Guillem Crespí, estuvieron acompañadas por el conseller Jaume Carbonero y otras autoridades como Pere Rotger, vicepresidente del Parlament balear, o el director general Jaume Garau, quienes efectuaron al mediodía un recorrido por el recinto ferial de la localidad.