­La sección sindical de UGT en el Ferrocarril de Sóller ha denunciado la "pasividad" del Ferrocarril y el Govern para dar solución a los problemas de seguridad de los pasos a nivel de la línea entre Palma y Sóller. En especial, el sindicato pone de manifiesto la peligrosidad del paso situado en la carretera que da acceso a Son Reus, a varios polígonos, a la fábrica de producción de energía eléctrica y a la planta de tratamiento de residuos.

Joan Mateu Gelabert aseguró ayer que UGT "pretende evidenciar la existencia de pasos a nivel no autorizados, otros de insuficiente protección, algunos en los que las barreras o semáforos siguen siendo accionados a distancia por los maquinistas, cuando deberían estar totalmente automatizados". Gelabert añadió que "la mayoría de automovilistas no respetan la señal de stop ni los semáforos que están en rojo" en los pasos a nivel donde no existen barreras.

Especial preocupación merece para UGT el paso a nivel situado en Son Reus, en las inmediaciones de Palma, donde según las estimaciones del sindicato, cruzan la vía una media de 300 vehículos por hora, la mayoría camiones. Según explicó, "el paso a nivel está protegido con barreras aunque raro es el día en que el servicio de mantenimiento no tenga que desplazarse para hacer alguna reparación".

Todos los problemas que UGT viene detectando en los pasos a nivel de la línea del tren y del tranvía fueron comunicados a la comisión de seguridad ferroviaria de la conselleria de Movilidad hace un año. No obstante, el sindicato asegura que nada se ha hecho al respecto.

Por ello, además de denunciar la pasividad de la Administración, el sindicato insta a las autoridades y al Ferrocarril de Sóller a llevar a cabo un estudio que evalúe el estado de todos los pasos a nivel y mejoras urgentes al que está situado en las proximidades de Son Reus. UGT asegura además, que el choque entre un autobús y un tren en las inmediaciones de la estación de Bunyola, ocurrido hace un año, colmó la paciencia de los representantes sindicales "y fue el detonante que nos movió a ir más allá de las advertencias internas".