Opinión | Tribuna

El debate de la saturación de nuestras islas

Continuar apostando por la calidad, la desestacionalización e innovación es el mejor sistema para tener los mismos ingresos y puestos de trabajo y reducir las saturaciones

El debate de la saturación de nuestras islas

El debate de la saturación de nuestras islas / Diario de Ibiza

El debate de la saturación de las islas tiene dos partes: que provocan los turistas y la de los residentes. Por un tema de actualidad, vamos a empezar por la parte de los turistas y en un próximo artículo hablaremos del crecimiento de la población.

La población visitante

En general, tanto foros de la sociedad civil como de la política, están de acuerdo en que continuar por el camino del incremento de visitantes sería morir de éxito, y que se deben ir tomando medidas no traumáticas, para reducir estos efectos, y sin parar la máquina económica y laboral.

El objetivo, para mí, es no reducir los ingresos por turismo y, consecuentemente, los empleos; sino conseguir, al mismo tiempo, que este turismo sea sostenible para el medio ambiente y los ciudadanos. Por tanto, continuar apostando por la calidad, la desestacionalización e innovación es el mejor sistema para tener los mismos ingresos y puestos de trabajo y reducir las saturaciones.

La medida anunciada por el Consell Insular de reducir el número de plazas turísticas de forma paulatina sin duda es positiva, y además envía un mensaje claro a la sociedad y al turista, para que la oferta sea de más calidad y más estable en el año, por lo que necesitaríamos menos plazas. Palma es un ejemplo de haber conseguido un turismo estable todo el año.

Otro punto vital es el número de coches u otros vehículos de alquiler, un impuesto medioambiental sobre cada día de alquiler de los mismos, por su contaminación y uso de infraestructuras, es una medida a estudiar que ya se planteó el 2005 y una parte del sector lo vio posible entonces. Además, todas las empresas con más de un número determinado de vehículos deberían tener un porcentaje de su flota en coches eléctricos, esta medida favorecería a las compañías que tienen todo el año flotas estables, frente a las grandes que amplían sus parques en los meses de verano. Estas recaudaciones facilitarían la financiación de aparcamientos disuasorios en todas las islas en los puntos más conflictivos.

Por otra parte, la tecnología actual permite conocer todos los flujos de turistas, por ello hay que utilizarla para la gestión de los mismos y avanzarse a situaciones como las que se viven en las llegadas a Sóller, por ejemplo.

En visitas guiadas, reducir el tamaño de los grupos a un máximo de 25 y siempre empleando sistemas de explicación electrónicos, lo que supone incremento de calidad y reducción de aglomeraciones.

Crear Centros de Interpretación con realidad virtual, en estos lugares sería posible realizar visitas virtuales a lugares muy demandados, con un doble objetivo: si luego hay visita real, ésta será más rápida; y en caso de no haber visita real, permite conocer otros lugares no visitados que pueden ser de otras islas de Balears, para atraerlo en próximos viajes a lugares distintos. En Palma, lugares como el Aljibe del Museo Es Baluard, el Pueblo Español, o el Castillo de Bellver pueden ser idóneos, como en otros lugares de Mallorca lo son el auditorio de Alcúdia o sa Coma, o el Claustro de Pollença; y en Menorca, La Fortaleza de la Mola o el Castillo de San Nicolás; o en Ibiza, el Castillo de Dalt Vila.

Estas experiencias en 3D con la participación de especialistas que transmitan las emociones, y de manera que al mismo tiempo que se experimentan las vistas del Castillo de Bellver de día, se perciban en una realidad virtual en noches de luna llena con un concierto, es enriquecedor y sería puntero en una nueva forma de experimentar vivencias, y sin estar tanto tiempo saturando los pueblos o ciudades. Es poner la tecnología al servicio del turismo.

Un problema muy específico de Palma, está relacionado con los cruceristas. A favor de este tipo de turismo, está que no consume territorio, el consumo de agua es bajo, el gasto es aceptable, y que la visita de un día puede ser una promoción para su vuelta en estancias más largas. Por la parte negativa, encontramos que producen contaminación, por lo que se debe aumentar el proceso de electrificación durante las estancias en puerto de los barcos, limitar el número de integrantes de cada grupo, diversificar los recorridos desde distintos puntos de partida, para lo que los centros de interpretación puede ayudar a ello.

Creación por la vía de urgencia de aparcamientos disuasorios para que los visitantes no entren a los pueblos y ciudades con los coches. 

En definitiva, entrar en el mundo del turismo combinando tecnología y realidad, para disminuir la saturación.