Cort suspende de empleo y sueldo al policía multado con dos millones de euros por alquilar infraviviendas en Palma

La sanción, que se extenderá durante dos años y cuatro meses, se suma a la multa de dos millones de euros interpuesta por la conselleria d'Habitatge

Interior de una de las infraviviendas que se alquilaba en Palma. | B.ARZAYUS

Interior de una de las infraviviendas que se alquilaba en Palma. | B.ARZAYUS / i.moure. palma

Jordi Sánchez

Jordi Sánchez

El Ayuntamiento de Palma ha sancionado al Policía Local denunciado por alquilar infraviviendas en Palma con una suspensión de empleo y sueldo que se extenderá durante dos años y cuatro meses y que se sumará a la multa de dos millones de euros impuesta por la conselleria d'Habitatge el pasado mes de febrero.

El expediente disciplinario contra el agente que gestionaba más de 70 infraviviendas en la capital balear se inició por parte del área de Seguretat Ciutadana i Civisme del Ayuntamiento a finales de julio del año pasado. No fue hasta le pasado día 18 de marzo que el instructor resolvió en contra del policía, alegando una falta disciplinaria de carácter muy grave por la infracción del artículo 68.1 que sanciona “el incumplimiento de las normas de incompatibilidad” y propone una suspensión de 2 años y 4 meses de funciones y de remuneración para el infractor.

Éste presentó alegaciones ante la sanción, las cuales fueron rechazadas y han terminado elevándose a la junta de Govern, donde se ha ratificado la sanción y desestimado su recurso.

Sótanos y trasteros insalubres por 750 euros al mes

El Policía Local alquilaba habitáculos en plantas bajas, sótanos o trasteros insalubres, de entre ocho a quince metros cuadrados y sin luz ni ventilación en diversos puntos de Palma, en su mayoría a migrantes en situación irregular a quienes cobraba entre 300 y 750 euros al mes. El pasado 24 de noviembre, el agente fue detenido por la Policía Nacional a raí de una denuncia de la conselleria de Habitatge, que había detectado una serie de habitáculos con pésimas condiciones de salubridad que eran utilizados por migrantes irregulares como vivienda.

La Policía Nacional realizó una serie de investigaciones que permitieron confirmar que el sospechoso, un agente de la Policía Local de Palma, gestionaba un total de 73 infraviviendas instaladas en habitaciones de las zonas de Gomila, los alrededores de la calle Manuel Azaña, Foners, el Lluís Sitjar y s'Indioteria.

Este periódico pudo comprobar en febrero que, tras la detención y sanción del agente, las viviendas de la calle Joan Miró seguían habitadas.