El alcalde de Palma, Mateo Isern, ya habría arrojado la toalla para marcharse a su casa y abandonar la política ante la campaña de acoso de Bauzá y del presidente del PP, José María Rodríguez.campaña de acoso de Bauzá y del presidente del PP, José María Rodríguez No lo ha hecho porque durante los últimos días está recibiendo numerosos mensajes de ánimo que le piden que continúe. Se trata de personas significadas en el organigrama popular como alcaldes, militantes relevantes e incluso cargos del Govern y de Madrid. Pese a ello, a día de hoy la continuidad de Mateo Isern sigue siendo una incógnita.

Fuentes cercanas al primer edil palmesano apuntaron ayer que los mensajes que recibe son en privado. De forma clandestina le dan su respaldo al alcalde pero no quieren hacerlo de forma pública para evitar entrar en conflicto con el president del Govern y del PP, José Ramón Bauzá. Las muestras de apoyo animan Isern a presentar "batalla" contra Bauzá y Rodríguez para ser el candidato popular a Cort. Creen que el primer edil debe hacer efectiva su candidatura y pelear su derecho en la Junta Territorial de Palma, pese a los comentarios de que es un órgano absolutamente controlado por Rodríguez.

El pasado jueves Mateo Isern estuvo a punto de anunciar su marcha definitiva. Fue justo después de la reunión convocada por sorpresa, que los allegados del alcalde tildaron de "encerrona", por parte de Bauzá y Rodríguez. En ese encuentro el president del Govern le comunicó a Isern que no contaba con el respaldo del partido para ser el candidato a Cort y que ellos preferían a otro candidato. Fueron momentos muy tensos donde se volvió a evidenciar las malas relaciones que son notorias desde hace meses.

Sin embargo, el primer edil empezó a recibir muestras de apoyo que han provocado que de momento aparque su intención de irse. Se aferra a la baza de su buen cartel en Madrid para que desde la calle Génova impongan su nombre avalado por la mayoría absoluta que cosechó en 2011.

Los mensajes de apoyo

Entre el jueves y el viernes, Mateo Isern recibió un aluvión de mensajes que le pedían que no abandonase su carrera por reeditar la Alcaldía. Según ha podido saber este periódico, entre ellos había bastantes miembros del PP que no entendían la fijación de Bauzá por acabar con la carrera política de un alcalde bien valorado. Asimismo, le decían que esperase, que no arrojara la toalla tan pronto y agotara al máximo los plazos en busca de una solución. La mayoría de estos comunicantes pidió discreción, ya que sus cargos dependen directa o indirectamente del president del Govern y del PP. Otros de los apoyos recibidos, según el entorno del primer edil, fueron de Madrid. Eran personas de peso en la calle Génova que aconsejaron a Isern que no se precipitara.

Hasta el próximo día 23 de octubre no concluye el plazo de presentación de aspirantes ante la junta territorial de Palma, órgano que deberá decidir el candidato entre las personas que se postulen. Sin embargo, Isern quiere "acabar con el culebrón esta semana", según sus propias palabras. Y en Madrid tienen otras preocupaciones más importantes en estos momentos y existe el miedo de una división interna.

Vidal niega las malas relaciones

El secretario general del PP, Miguel Vidal, negó ayer en la Cadena Ser que el president y el alcalde estén enfrentados: "No es cierto que Bauzá e Isern no se aguanten". Automáticamente cargó contra el alcalde apuntando: "Isern todavía no ha dicho que se presentará". Esta frase es muy repetida en la cúpula popular. Tal y como ha informado DIARIO de MALLORCA, lo que pretende Bauzá es que renuncie para no tener que defenestrarlo y colocar un candidato afín lo antes posible. Vidal zanjó el tema apuntando que "el temporal se define según los capitanes del barco".