La Guardia Civil prosigue la investigación para aclarar el atropello que causó la muerte de una niña de cuatro años en Llubí

La Guardia Civil de Tráfico prosigue las investigaciones para determinar las circunstancias del atropello de una bicicleta en la que iban una joven y su hija de cuatro años, que falleció, ayer en la carretera Inca-Muro, a la altura de Llubí. Los agentes buscan testigos directos y están revisando las cámaras de la zona. La conductora dio positivo en un primer test indiciario de drogas, y está pendiente de los resultados del análisis realizado en el hospital. La mujer no fue detenida, sino que quedó como investigada por un presunto delito contra la seguridad vial.

El siniestro ocurrió poco después de las nueve de la mañana a la altura del kilómetro 3,1 de la carretera Inca-Muro, en el término municipal de Llubí. Un turismo conducido por una mujer de 42 años golpeó por detrás una bicicleta que circulaba en el mismo sentido. En la bici iba una joven de 28 años que llevaba a su hija, de cuatro años, en una sillita. Las dos salieron despedidas por el impacto y sufrieron gravísimas lesiones.

Lsa dos víctimas fueron atendidas inicialmente por un técnico sanitario que pasó por allí. La pequeña Noah, de cuatro años, no respiraba, y el testigo le inició las maniobras de reanimación cardiopulmonar, que fueron proseguidas por la dotación de una ambulancia. La niña pudo ser reanimada y fue trasladada a Son Espases en estado crítico. Finalmente falleció ayer por la noche en el hospital. La madre fue también ingresada en el centro sanitario con lesiones graves.

Tras el accidente la Guardia Civil sometió a una prueba de alcohol y drogas a la conductora, que dio posiivo en estupefacienes, por lo que quedó investigada por un delito contra la seguridad vial, aunque no fue detenida. Esta prueba inicial de drogas tiene un margen de error, por lo que desde allí fue traslada también a Son Espases, donde se le extrajeron muestras para realizar un análisis de toxicología más fiable. Los resultados del laboratorio tardarán varios días.

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La mujer se encontraba en estado de shock tras el accidente, por lo que no pudo declarar ante la Guardia Civil. No fue detenida pero quedó investigada por un presunto delito contra la seguridad del tráfico. Su abogado, Diego Wencelblat, hizo hincapié en que la mujer no mostraba ninguna sintomatología de que sus capacidades de conducir pudieran estar influidas por el consumo de droga.

Mientras tanto, un equipo de atestados de la Guardia Civil de Tráfico prosigue con las pesquisas para determinar las circunstancias del siniestro. Los agentes están buscando algún testigo que pudiera haber visto a los implicados y están revisando las cámaras de seguridad de la zona por si hubieran captado imágenes de interés.