Pau Rigo declarado culpable: así fue el asalto violento a su casa de Porreres y el disparo con el que mató a un ladrón

El exempleado de la Banca March, que acababa de vender la empresa de máquinas tragaperras de la que era propietario, había sufrido tres meses antes de los hechos un primer robo con violencia en su domicilio que no denunció por las amenazas recibidas

El PP pide el indulto y el Ayuntamiento de Porreres solicita al Gobierno y al Consejo General del Poder Judicial que su vecino no entre finalmente en prisión tras dictarse sentencia

Pau Rigo, durante la celebración del juicio

Pau Rigo, durante la celebración del juicio / B. Ramon

Miguel Vicens

Miguel Vicens

"Dedicí hacer algo para sobrevivir", afirmó Pau Rigo en el juicio, tres días antes de ser declarado por el jurado culpable de homicidio con eximente incompleta por legítima defensa y una petición fiscal de tres años y nueve meses.Cinco años antes, el sábado 24 de febrero de 2018 por la mañana, Rigo, exempleado de la Banca March y expropietario de una empresa de máquinas tragaperras que acababa de vender, se encontraba en su domicilio de Porreres, en Mallorca, acompañado por su esposa, en una casa de campo situada en el Camí de s'Olivar, cerca del cementerio de la localidad y sin apenas vecindario. La tranquilidad de aquella mañana soledada de invierno estaba a punto de saltar por los aires.

Ajeno a todo los que se le venía encima, y aprovechando el día despejado y la temperatura agradable, Pau Rigo no tardó mucho en salir al exterior del domicilio, rodeado de una zona ajardinada y de pinar donde desconocía que le estaban esperando para asaltarle los gemelos colombianos Freddy y Mauricio Escobar Benítez, de 25 años, agazapados en el jardín, cubiertos con pasamontañas, guantes para no dejar huellas y armados con sendas patas de cabra, una negra y otra amarilla..

A las nueve de la mañana los asaltantes iniciaron su el plan previamente organizado con Jose Antonio Sánchez (Pep Merda) y Marcos Rotger, ambos vecinos de Campos. Se abalanzaron sobre Pau Rigo, uno de ellos le agarró por la espalda, le tapó la boca para que no gritara y le empujó hasta el interior de la casa, ordenándole que le llevara hasta la caja fuerte donde guardaba el dinero, en el sótano de la vivienda. 

La finca de Porreres donde sucedieron los hechos

La finca de Porreres donde sucedieron los hechos / Diario de Mallorca

Mientras esto ocurría, el otro hermano se adentró en la vivienda, encontró a la esposa de Pau Rigo y la arrastró hasta una habitación de la primera planta.

Tras ser conducido hasta el subterráneo donde se encontraba la caja de fuertey bajo amenazas, el anciano la abrió y le entregó el dinero al ladrón, que después le obligó a subir de nuevo y lo arrastró hasta la dependencia donde había quedado la mujer. Instantes después los dos asaltantes se reunieron en el sótano a petición de uno de ellos para cargar el botín en mochilas y abanonar el lugar. Pero el dinero obtenido en el robo, unos 15.000 euros, era mucho menos del que esperaban. Y los dos asaltantes se lo recriminaron a Pau Rigo. Subieron al salón y empezaron a actuar de forma violenta, cada vez más nerviosos, gritando y propinando empujones a Rigo, que entonces tenía 77 años, reclamando el resto del dinero que creían que debía encontrarse en la vivienda, pues conocían que acababa de vender su empresa de máquinas de juego.

Pau Rigo, conociendo que no había más dinero en su domicilio y presa del miedo, pues ya había sufrido el diciembre anterior otros robo con violencia en la misma casa, seguido de amenazas de muerte si contaba lo sucedido, alcanzó una escopeta de caza Lamber que ya tenía cargada y disparó a los gemelos Escobar, impactando de lleno en el estómago de Mauricio, que a consecuencia de las heridas falleció posteriormente en el hospital de Son Espases de un shock hemorrágico a causa del trauma absominal severo producido por la lesión con arma de fuego.

Freddy Escobar, el hermano del asaltante que recibió el disparo, saltó sobre Pau Rigo, forcejeó con él hasta quitarle la escopeta, que portaba otro cartucho en el cañón, y le golpeó en diversas partes del cuerpo con sus propios puños y con la pata de cabra metálica, logrando salir de la vivienda posteriormente cargando con su hemano herido y con el botín.

Pau Rigo, el día que fue a declarar al juzgado de Manacor tras el crimen en su casa.

Pau Rigo, el día que fue a declarar al juzgado de Manacor tras el crimen en su casa. / Manu Mielniezuk

Pau Rigo: "Me entró el pánico, pensé que moriríamos"

"Me entró el pánico y pensé que nos matarían. Que nos dejarían encerrados y amordazados en una habitación y moriríamos. Por eso decidí hacer algo para sobrevivir", justificó Pau Rigo durante durante el juicio. Despues del traumático episodio, del 24 de febrero de 2018, Pau Rigo tuvo que ser ingresado en el hospital de Manacor con el rostro desfigurado, amoratado y la nariz rota, así como una herida en el codo izquierdo, múltiples contusiones en ambos costados, lesión en una mano y dedos, fractura de una vértebra, estrés postraumatico y otras consecuencias para su salud que aún hoy arrastra.

Tres días después del robo violencia y mientras Pau Rigo seguía ingresado en el hospital de Manacor, la Policía Judicial ya había detenido a los tres autores. Freddy Escobar, el hermano del asaltante del fallecido, que se entregó a la Guardia Civil, se enteró en ese momento de la muere de su hermano y acusó a sus dos cómplices de dejarlo tirado. Y los dos cerebros del robo, Jose Antonio Sánchez (Pep Merda) y Marcos Rotger, vecinos de Campos, que conocían a Pau Rigo y a su esposa, habían participado en el robo de diciembre de 2017 en el mismo domicilio y tenían información sobre el dinero que guardaban en casa. El jurado consideró el pasado viernes culpables a los tres acusados por robo con violencia.

Visto para sentencia el juicio por el asalto a Porreres

Visto para sentencia el juicio por el asalto a Porreres / B.Ramon

José Antonio Sánchez, 'Pep Merda', y su cómplice Marcos Rotger, las excusas de los cerebros de la operación

José Antonio Sánchez, apodado Pep Merda, era el único de los dos acusados que conocía personalmente a Pau Rigo. En el pasado le había propuesto colaborar para intentar instalar sus máquinas tragaperras en algún bar, aprovechando que él era comercial y tenía muchos contactos. La acusación sostuvo que conocía bien la casa porque la había visitado varias veces. Sin embargo, él aclaró a preguntas de su abogado qeu únicamente había estado una vez y ni siquiera había entrado. Declaró que se había visto implicado en el caso para ayudar a su amigo Marcos Rotger, quien en aquellas fechas tenía dificultades económicas y estaba muy atemorizado porque tenía una deuda con Freddy Escobar por la compra de droga.

Marcos Rotger, por su parte, aseguró que partició en el robo porque estaba amenazado por Freddy Escobar porque le debía dinero para la compra droga. Y que su participación en la operación se limitó a entragarles a los asaltantes, pasamontañas, guantes y patas de cabra, además de acompañarles en su coche hasta la casa de Pau Rigo.