Robo con violencia

Un ladrón propina una brutal paliza al cuidador de un anciano en Sant Jordi

La víctima sorprendió en el domicilio al intruso, que le golpeó en la cara con una mancuerna

La Policía Nacional buscaba ayer al agresor.

La Policía Nacional buscaba ayer al agresor. / Guillem Bosch

Xavier Peris

Xavier Peris

Un hombre de cuarenta años que trabaja como cuidador de un anciano dependiente en San Jordi, en Palma, resultó ayer herido de gravedad, con varias fracturas en la cara y una conmoción cerebral, tras ser golpeado repetidas veces con una mancuerna por un ladrón al que sorprendió en el domicilio. La Policía Nacional ha abierto una investigación para capturar al agresor.

Los hechos, según informan familiares del anciano al que cuidaba la víctima, ocurrieron ayer sobre las once de la mañana. En la casa, una vivienda unifamiliar ubicada en la urbanización Son Oliver, en Sant Jordi, se encontraban el anciano, de 94 años, y su cuidador, de 40.

Todos los indicios apuntan a que un ladrón se introdujo en el domicilio tras saltar una valla y subió a una de las habitaciones, que apareció completamente revuelta. Parece ser que el cuidador oyó algún ruido en la planta superior y cuando fue allí sorprendió al ladrón in fraganti. El intruso cogió entonces una mancuerna que había en el cuarto y le golpeó con ella repetidas veces en la cara.

La víctima tuvo tiempo de pulsar el botón de alarma del domicilio, y el presunto ladrón se escapó a toda prisa sin conseguir ningún botín, dejando varios objetos de valor en la habitación.

«A mí me avisó él mismo. Me dijo: nos han entrado en la casa», explicaba el hijo del anciano refiriéndose al cuidador. «Fui a casa a toda prisa y le encontré sentado en el portal, con numerosas señales de golpes en la cara. Estaba conmocionado y solo preguntaba si mi padre estaba bien».

El anciano estaba bien. Había permanecido sentado en la silla de ruedas, en la planta inferior, y no se había percatado de lo que había ocurrido.

La víctima fue atendida por la dotación de una ambulancia y trasladada a un hospital, donde le han apreciado varias fracturas en el tabique nasal, las órbitas oculares y la mandíbula. El hombre sufría una fuerte conmoción y no recordaba apenas nada de la agresión.

Al domicilio se desplazaron agentes del Grupo de Atracos y de la Policía Científica, que llevaron a cabo una inspección ocular en un intento por localizar al autor de la agresión.