El jurado popular ha absuelto al acusado de matar a un turista norirlandés de una patada en la cabeza a las puertas de un pub en Magaluf en abril de 2018. Por unanimidad, el tribunal considera no probado que el sospechoso, trabajador del establecimiento, fuera el autor de la agresión. En consecuencia, exculpa también al encargado del negocio de haberle encubierto. 

El principal acusado, británico de 38 años, escuchó el veredicto hecho público ayer a mediodía visiblemente emocionado y rompió a llorar. La fiscalía reclamaba para él una condena de 12 años por un delito de homicidio. «Justicia», exclamó Paul L.W. al ser preguntado sobre sus sentimientos tras ser exculpado de un crimen por el que pasó dos años en prisión provisional. Su abogado, Francisco Jesús Terrassa, fue más explícito: «Estoy muy satisfecho. Se ha hecho justicia. Han fallado muchas cosas y el sistema judicial debería mirar de no cometer estos errores»

El tribunal popular apenas necesitó deliberar durante un día para exculpar a los procesados. Los jurados consideran acreditado que el empleado del pub y la víctima tuvieron un altercado en la madrugada del 27 de abril de 2018. Paul L.W. lo empujó, pero no ha quedado probado que le diera la patada en la cabeza por la que, cuatro días después, murió en Son Espases. Sobre las imágenes del momento de la agresión, grabadas por las cámaras del local y prueba principal de las acusaciones, el jurado considera que «no se ve ni que la diera [la patada], ni que no la diera». Además, se apoyan en la declaración en el juicio del único testigo del golpe mortal, que descartó al acusado. «Consideramos no probado que [Paul L.W.] sea el causante de la muerte», anunció el portavoz del jurado.

También por unanimidad, el tribunal popular considera no probado que el encargado del pub encubriera al trabajador, hechos por los que la fiscalía pedía 20 meses de cárcel. El magistrado que ha presidido el juicio dictará la sentencia absolutoria en breve.