La Guardia Civil está tomando declaración a varios testigos de la pelea ocurrida la semana pasada en Magaluf (Calvià) tras la que murió un turista británico de 30 años. La víctima falleció anteayer en el hospital Son Espases y presentaba un fuerte golpe en la cabeza que, a la espera de los resultados de la autopsia, sería la causa del fallecimiento. Los agentes encargados del caso quieren esclarecer si la víctima fue agredida o se golpeó de manera accidental durante la trifulca. Por el momento, no hay detenidos por la pelea, según confirmaron fuentes del instituto armado.

La víctima, identificada como Aaron H., norirlandés de 30 años, había viajado a Mallorca de vacaciones junto a su compañera sentimental, según informaban ayer medios británicos. El pasado viernes, el joven se habría visto implicado en una pelea en la zona de Punta Ballena, en Magaluf, donde la pareja pasaba unos días de vacaciones.

Tras la reyerta, Aaron H. fue trasladado en estado grave a Son Espases. Los médicos comprobaron que presentaba importantes lesiones en la cabeza. El joven permaneció ingresado cuatro días, pero su estado empeoró y el martes por la mañana falleció, como adelantó ayer DIARIO de MALLORCA. El óbito fue comunicado al juzgado de guardia de Palma y el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde se practicó la autopsia.

La Guardia Civil, que ya tenía constancia de lo ocurrido, ha impulsado las pesquisas tras la muerte del turista. Los agentes de la Policía Judicial del instituto armada están llevando a cabo varias gestiones para esclarecer los hechos. Los investigadores están tomando declaración a varios testigos de la pelea para intentar determinar si las lesiones sufridas por la víctima fueron fruto de un golpe intencionado o causadas por una caída durante la reyerta. La Guardia Civil no había practicado ayer ninguna detención por este caso.