La acusación particular reclama penas que suman once años y un mes de prisión para Renata G., la conductora que mató a la menor Paula Fornés, de 15 años, mató a la menor Paula Fornés, de 15 años a la que atropelló cuando conducía borracha, sin carné y sin seguro durante la pasada Nit de Sant Joan en sa Ràpita.

La sospechosa, de 45 años y origen polaco, huyó del lugar sin auxiliar a la víctima e invadió el carril contrario, lo que obligó a otro coche a detenerse y realizar una maniobra evasiva para no chocar. Unos testigos la siguieron y lograron interceptarla. Cuando la Policía Local de Campos la sometió a la prueba de alcoholemia, dio positivo al cuadruplicar la tasa máxima permitida. Fue detenida e ingresó en prisión, pero once días después quedó libre al pagar 12.000 euros de fianza. Utilizaba un carné de conducir polaco que, según las autoridades de su país, resultó ser falso.

La familia de Paula Fornés se movilizó y recogió cerca de 300.000 firmas en Change.org en Internet para modificar el Código Penal y endurecer las condenas a los causantes de este tipo de accidentes en carretera. Una masiva concentración recordó a la menor el pasado 13 de julio en sa Ràpita.

Ahora, los familiares de la víctima, representados por los abogados Manuel Ponce y Daniel Castro, personados como acusación particular en la causa han presentado su escrito de acusación. Los letrados atribuyen a Renata G., que cuenta con una condena anterior en 2015 p condena anterior en 2015 or conducir ebria por s'Estanyol, un rosario de delitos: homicidio imprudente en concurso con un delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia del alcohol, lesiones por imprudencia grave, omisión del deber de socorro, conducción temeraria agravada, conducción sin carné y falsedad en documento público.

Trece años sin conducir

Además de los once años y un mes de cárcel, la acusación particular también solicita que se le prive del derecho a conducir vehículos a motor durante 13 años. En concepto de responsabilidad civil, pide indemnizaciones de más de 300.000 euros por el perjuicio excepcional causado a la familia de la adolescente fallecida.

Los hechos ocurrieron el pasado 24 de junio de 2018 de madrugada cuando la acusada conducía un Skoda Fabia de su pareja sin el seguro en vigor. La mujer carecía del permiso de conducir y utilizaba un documento que resultó ser falso según un informe de la Guardia Civil, que contactó con las autoridades polacas, quienes confirmaron que ese carné no existía en sus bases de datos ni había podido ser expedido en el país.

La conductora circuló la pasada Nit de Sant Joan por la calle Miramar en sa Rápita, sentido Campos, tras haber ingerido abundantes bebidas alcohólicas lo que afectaba a la conducción. A la altura del número 117, se salió de la vía y arrolló a un grupo de seis menores que caminaban por la zona. Paula Fornés, de 15 años, sufrió gravísimas lesiones tras ser atropellada y murió en el lugar. Otra menor de la misma edad también fue arrollada y resultó herida.

Tras el atropello, Renata G. continuó su marcha sin auxiliar a las víctimas ni asegurarse de que recibían asistencia. Al darse a la fuga, condujo de forma anómala invadiendo el carril contrario y con exceso de velocidad, por lo que puso en peligro la integridad física de otros usuarios de la vía. Dos testigos que se cruzaron con la sospechosa dieron media vuelta y la siguieron hasta interceptarla. Ella indicó a uno de ellos: "Por cinco segundos me he despistado con el móvil y no sé qué ha pasado". Cuando llegaron los agentes al lugar, Renata reconoció ser la conductora del turismo. En una primera prueba de alcoholemia dio una tasa de 1,20 mg/l. Luego, dio 1,09 y 1,03 mg/l.

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