No era la primera vez que se ponía borracha al volante. La fatídica Nit de Sant Joan no fue un caso aislado. La conductora ebria presa desde el pasado lunespresa desde el pasado lunes por atropellar mortalmente el día anterior a una adolescente de 15 años en sa Ràpita y luego presuntamente darse a la fuga ya fue condenada en 2015 por circular bajo los efectos del alcohol en s'Estanyol. Renata G., de 44 años y origen polaco, cuenta con una condena firme de un juzgado de Palma por un delito contra la seguridad vial.

Hace tres años, un magistrado de la ciudad le impuso una pena de 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un periodo de diez meses. La acusada se mostró conforme con la condena durante un juicio rápido celebrado en Palma a mediados de enero de 2015. La sospechosa fue sorprendida en esas fechas conduciendo ebria un turismo por la calle Vía Mediterránea de s'Estanyol.

En esa ocasión, cuadruplicó la tasa máxima de alcohol permitida (0,25 mg/l) al dar un resultado positivo de 1,01 y 0,98 miligramos de alcohol por litro de aire espirado cuando los agentes de la Policía Local de Llucmajor la sometieron a la prueba de alcohol.

El pasado domingo de madrugada, Renata G. repitió una tasa similar ante la Policía Local de Campos después de arrollar y matar a una menor de 15 años en sa Ràpita durante la Nit de Sant Joan. La conductora, que fue detenida, dio poco más de 1,0 mg/l en los dos test de alcohol que le realizaron. Por tanto, cuadruplicó la tasa máxima legal de 0,25 mg/l.

Durante su declaración judicial en Manacor, la arrestada reconoció que había estado bebiendo alcohol en la playa esa noche con unos amigos. Según su versión, tomó vino y dijo que no recordaba nada más, únicamente un golpe, en referencia al momento en el que embistió con el coche, un Skoda Spaceback, a la peatona menor de edad, cuando iba con unas amigas andando por el carril bici. Precisamente, los agentes están investigando si el turismo carecía del seguro obligatorio. Renata G. ingresó en la cárcel por un homicidio imprudente en concurso con conducción bajo los efectos del alcohol.

Hace tres años, fue sorprendida circulando ebria al volante de un Volkswagen Touran por s'Estanyol. Cuadruplicó la tasa de alcohol. La fiscalía tuvo en cuenta esta condena para pedir su ingreso en prisión provisional el lunes.