La Justicia acorrala a Renata G. con nuevas acusaciones. La conductora acusada de circular borracha y atropellar mortalmente a una menor, Paula Fornés, de 15 años, cuando caminaba con unos amigos por sa Ràpita durante la pasada Nit de Sant Joan cuenta con un permiso de conducir falso. La Guardia Civil ha concluido en un informe que el carné polaco que presentó la sospechosa, de 45 años, es un "documento falso", por lo que, de no disponer de otro válido, no estaría habilitada para conducir vehículos a motor.

Los agentes del instituto armado verificaron el carné, a petición de la Policía Local de Campos, que se encargó de realizar el atestado del fatal accidente de tráfico. Los guardias civiles tuvieron que contactar con las autoridades de Polonia, de donde es originaria la acusada, a través de la oficina de cooperación en Varsovia. Sus colegas polacos les confirmaron que el permiso de conducir aportado no les constaba reflejado en sus bases de datos. Además, incluso les indicaron que el documento debería haber sido expedido en otra provincia, en Goleniow.

Ante la conclusión de los investigadores de que el carné de conducir es falso, la magistrada de Manacor que instruye el atropello mortal de la adolescente ha atendido a la petición de los abogados de la acusación particular, Daniel Castro y Manuel Ponce, en representación de la familia de la víctima, y de la fiscalía de ampliar la acusación contra la conductora.

Así, la jueza ha citado de nuevo a declarar a Renata G. en calidad de investigada para finales de este mes y le ha imputado tres nuevos delitos: conducción temeraria, omisión del deber de socorro y falsedad documental.

Hasta ahora, la mujer, defendida por el letrado Miquel Àngel Ordinas, estaba acusada de un homicidio imprudente en concurso con un delito contra la seguridad del tráfico por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas, ya que, tras arrollar mortalmente a la adolescente y darse a la fuga, dio positivo en la prueba de alcoholemia. La sospechosa arrojó dos tasas de 1,09 y 1,03 mg/l, por lo que cuadruplicó la tasa máxima legal permitida de alcohol, de 0,25 mg/l. No era la primera vez que Renata G. iba borracha al volante. A principios de 2015, fue condenada por circular bajo los efectos del alcohol con otro coche por s'Estanyol.

Seguro caducado

Además, la conductora manejaba un vehículo, modelo Skoda Fabia, con el seguro caducado. Tras el atropello mortal y la detención de la sospechosa, esta no llevaba el carné de conducir encima. Según la Policía Local de Campos, no constaba permiso de conducción español, pero la mujer les manifestó estar en posesión de un carné de su país (Polonia), si bien en esos momentos no pudo demostrarlo. Con posterioridad, se aportó el documento, que ahora la Guardia Civil ha determinado que es falso.

Los hechos ocurrieron la pasada Nit de Sant Joan, la madrugada del 24 de junio de 2018, cuando la mujer presuntamente conducía ebria por la avenida Miramar de sa Ràpita. Allí, atropelló mortalmente a una menor, Paula Fornés, de 15 años, y se dio a la fuga. Una conductora tuvo que apartarse.

Dos testigos que se cruzaron con la sospechosa y que vieron los desperfectos en su coche dieron media vuelta y la siguieron hasta lograr interceptarla. Luego, la mujer fue arrestada. En un primer momento, ingresó en prisión, pero once días después eludió la cárcel al pagar una fianza de 12.000 euros.

Los familiares de Paula Fornés se movilizaron y llevaron a cabo distintos actos y concentraciones para reclamar que se endurezcan las penas por este tipo de delitos. Iniciaron una campaña en Internet en Change.org y recogieron unas 300.000 firmas, que presentaron el pasado 18 de septiembre en el Congreso de los Diputados.