Ayer tuvo lugar una concentración en memoria de Paula Fornés, la joven de 15 años que murió atropellada el pasado 24 de junio durante la Nit de Sant Joan en sa Ràpita por una conductora que se dio a la fuga. Durante la concentración, que fue presidida por el padrino de la joven, José Fernández, y dos familias de víctimas mortales en accidentes de coche, se pretendía reunir las suficientes firmas para endurecer las leyes del Código Penal en casos como los de la menor.

Durante la manifestación estuvieron presentes los familiares de Biel Llull, un ciclista atropellado por una conductora ebria en la localidad de Sineu y María José Jiménez, la madre de Iván, un joven de 15 años que perdió la vida en Madrid tras un atropello, quien además condenó el caso de Paula Fornés y expresó su voluntad de que "los autores de estos crímenes sean juzgados como lo que son: asesinos".

La concentración, que contó con el apoyo del Ayuntamiento de Campos y la Asociación de moteros, se llevó a cabo con el objetivo de reunir más firmas para poder presentar en el Senado la petición que ya han enviado los familiares a la Comisión Europea. Con esto, se pretende modificar el Código Penal para elevar a más de cuatro años la pena máxima por matar a una persona en un accidente al volante.

Según José Fernández "la conductora quintuplicaba la tasa máxima de alcohol permitidauintuplicaba la tasa máxima de alcohol permitida" y ya había sido detenida en 2015 por circular bajo los efectos del alcoholdetenida en 2015 por circular bajo los efectos del alcohol así que podía volver a reincidir, pero a pesar de esto fue puesta en libertad bajo fianza doce días después de ser detenida. Asimismo el padrino de la joven preguntaba a los asistentes:"¿Es esta la justicia que queremos o tenemos una justicia que solo protege a delincuentes, asesinos y ladrones? ¡Es tan barato matar a una persona!", añadía.

La noche del accidente

La menor caminaba con unos amigos por la avenida Miramar, en primera línea, cuando fue arrollada por el vehículo, un Skoda Fabia, que circulaba con el seguro caducado.

La víctima falleció en el acto debido a las gravísimas lesiones sufridas. Mientras, la conductora, de 44 años, se dio a la fuga. Dos testigos se cruzaron con su automóvil con graves desperfectos y, al percatarse de que había embestido a una adolescente, dieron media vuelta y la siguieron hasta interceptarla unas calles más lejos. Allí, la retuvieron hasta la llegada de la Guardia Civil y la Policía Local de Campos. Por su parte, los padres de Paula Fornés, personados como acusación particular, han recurrido en apelación a la Audiencia de Palma para que la conductora investigada vuelva a la cárcel o se le aumente la fianza.