Los bomberos y la Policía Local rescataron ayer a una anciana de 80 años y su hijo de 48 que quedaron atrapados al declararse un incendio en su vivienda en Palma. La mujer, que resultó intoxicada y fue hospitalizada, estaba casi inconsciente en el suelo cuando los agentes la localizaron y el hombre fue liberado después a través de una ventana. El fuego se inició en un calefactor que hizo prender los muebles del salón, que quedó totalmente arrasado, y el humo afectó al resto de estancias.

Los hechos ocurrieron minutos antes de las cinco de la tarde en una vivienda unifamiliar situada en el número 19 de la calle Pere Joan Llobet, en la barriada de Foners, explicaron fuentes policiales y de los bomberos. Fueron los vecinos de la zona quienes alertaron a los servicios de emergencias de que la casa estaba envuelta en llamas y una gran humareda salía por los ventanales del salón. Según explicaron, había varias personas dentro.

Un furgón de la Unitat d´Intervenció Immediata (UII) de la Policía Local fue el primero en llegar. Los agentes, con equipos de respiración autónoma, subieron de inmediato al piso en busca de posibles víctimas. Al fondo de un pasillo hallaron, tirada en el suelo y casi inconsciente, a una anciana que había inhalado gran cantidad de humo. Los policías lograron rescatarla y la sacaron a la calle, donde esperaban ya los efectivos sanitarios para atenderla.

Pese a que la mujer, de 80 años, explicó que no había nadie más en la vivienda, los agentes encontraron en ella a su hijo, un hombre de 48 años que no podía salir por la gran cantidad de humo que inundaba el inmueble y el fuego que se había propagado ya por todo el salón y el recibidor.

Para entonces habían llegado ya al lugar una autoescala y una autobomba de los Bombers de Palma, así como varias ambulancias. Mientras parte de los efectivos comenzaban los trabajos para extinguir el incendio, otros rescataban al hombre atrapado a través de una de las ventanas de la casa.

Madre e hijo presentaban intoxicaciones por inhalación de humo y fueron atendidas en el lugar. Mientras el hombre recibió el alta allí mismo, la anciana fue trasladada en ambulancia a Son Espases, aunque en principio su estado no era grave.

Los bomberos tuvieron que trabajar durante una hora para sofocar totalmente las llamas. El incendio arrasó el comedor de la casa y causó cuantiosos daños en el recibidor, mientras que el resto de habitaciones se vieron afectadas por el humo. Las altas temperaturas que se alcanzaron reventaron las cristaleras del salón, que cayeron junto a varios cascotes sobre un coche y dos motocicletas estacionadas ante la fachada del inmueble. Los bomberos retiraron después los trozos que amenazaban con caer a la vía pública.

Las primeras pesquisas apuntaban a un calefactor como causa del incendio. Parece ser que los moradores lo encendieron demasiado cerca de un sofá, lo que provocó que el mueble empezara a arder. En cuestión de segundos, las llamas se extendieron por todo el salón.

Los bomberos también comprobaron que la instalación eléctrica de la vivienda es muy antigua y está en mal estado. Además, cortaron el suministro de gas y de luz a la casa como medida de precaución.