Fútbol. Copa del Rey.

Muriqi-Iñaki Williams: el gran duelo

El delantero del Mallorca y el extremo del Athletic engloban gran parte de las posibilidades de sus equipos para hacerse con la Copa del Rey

El ‘7’ bermellón ha dejado atrás sus problemas físicos, aunque le cuesta ver portería

Muriqi e Iñaki Williams.

Muriqi e Iñaki Williams.

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

La final de la Copa del Rey entre el RCD Mallorca y el Athletic Club de esta noche va a ser una amalgama de muchos duelos en el verde de La Cartuja. Cualquier detalle, por mínimo que sea, puede decantar la balanza para uno y otro equipo. Y uno de ellos, sin duda, es la eficacia de cara a gol. En esa lucha hay un nombre propio en cada equipo: Vedat Muriqi e Iñaki Williams. Con un estilo totalmente opuesto, ambos son las puntas de lanza de sus equipos al llegar al área rival. 

Los últimos partidos entre Athletic y Mallorca, a excepción del choque liguero en San Mamés (4-0) se han caracterizado por marcadores cortos y con pocas ocasiones para cada equipo. En la final, habiendo lo que hay en juego, sumado a los nervios de un día histórico para ambos conjuntos, no se prevé que la historia sea muy diferente. Ahí radica la importancia de tener a jugadores diferenciales que puedan desnivelar la balanza una vez les llegue el momento. 

Un futbolista clave

Vedat Muriqi es el jugador estrella de este Mallorca. Sin él, no se entiende el actual sistema de Javier Aguirre, quien tiene al ariete kosovar como un intocable en su once. Desde su llegada en enero de 2022, el ‘7’ bermellón causó una impresión en el club y en el mallorquinismo como se recordaba desde hacía muchos años. Es el claro ejemplo de que marcar goles no lo es todo para un delantero, ni mucho menos, sobre todo porque también los genera. Sin embargo, su peso va mucho más allá de los tangibles. Muriqi es carisma puro. Más allá de su aspecto, que ayuda a engrosar su imagen de gigante, el kosovar tiene a la afición y sus compañeros encandilados

Si hay que buscar un punto de inicio para su historia con el Mallorca hay que acudir precisamente al partido entre Mallorca y Athletic disputado en Son Moix hace dos temporadas. Un gol, una asistencia y una celebración tras forzar un saque de banda que le encumbró a los altares del mallorquinismo. 

Siendo uno de los futbolistas de la plantilla bermellona que más depende de su físico para destacar, la lesión que sufrió con Kosovo en noviembre le dejó fuera dos meses, más otro mes hasta estar al tono requerido. Acumula cinco goles, aunque su influencia, por todo lo que genera por alto, va mucho más allá. Sin embargo, como al resto de sus compañeros atacantes, le está costando mucho ver puerta en los últimos partidos.  

Enfrente, a rayas rojiblancas, tendrá a Iñaki Williams. Aunque a veces juega como ‘9’ puro, su hábitat natural es el extremo derecho. Y cuenta con unas características de juego diametralmente opuestas a las de Muriqi. Su velocidad y desborde son sus principales armas, siendo siempre una amenaza para el lateral de turno que le toca regatear (en este caso Jaume Costa o Toni Lato).

Con el paso de las temporadas ha ido agrandando su importancia de cara a gol. Siempre señalado por su poca eficacia, este curso acumula once goles, y de la asociación con su hermano Nico ha surgido una de las parejas de extremos de la Liga más letales que se recuerdan. Con Guruceta ya establecido como delantero, la banda derecha solo tiene su nombre y será uno de los tantos peligros a vigilar por los de Javier Aguirre. 

Los pichichis Abdón y Villalibre

Al margen de los goleadores habituales, lo cierto es que los pichichis de cada equipo en la Copa del Rey son otros. Abdón en el Mallorca y Villalibre en el Athletic, ambos con seis dianas, pugnarán por hacerse con el premio de máximo goleador este año. 

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