Fútbol

Un preestreno espectacular del nuevo Son Moix

El Mallorca organiza una gran fiesta con la presencia de autoridades, exjugadores y dirigentes del club para celebrar la remodelación del estadio

«Comienza una nueva era, somos un gran club», destaca emocionado el CEO de Negocios, Alfonso Díaz

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

No faltó casi nadie, pero la gran estrella fue Son Moix. El estadio del Mallorca vivió anoche un preestreno espectacular a la altura de lo que se estaba celebrando. Solo fue el aperitivo de lo que sentirá este sábado la afición en el encuentro ante el Celta, pero los asistentes ya disfrutaron de la realidad que supone una remodelación con un final inmejorable. El restaurante ‘Presuntuoso’, ubicado en el Fondo Norte, acogió una fiesta que reunió a pasado y presente del club, pero también a una buena parte de la sociedad mallorquina. «Estamos muy felices», repitió el presidente y máximo accionista de la entidad, Andy Kohlberg, en un trabajado castellano. 

El estadounidense fue el gran anfitrión de un evento al que acudieron todas las autoridades, encabezadas por la presidenta del Govern, Marga Prohens; su homólogo en el Consell, Llorenç Galmés; y el del Parlament, Gabriel Le Senne, además del alcalde de Palma, Jaime Martínez. Todos ellos hablaron ante los presentes en un acto conducido por la periodista Rocío Carretero y que inició un emocionado Alfonso Díaz, CEO de Negocios de la entidad. «Éramos seis mil, de los que nunca se rinden, y ahora ya somos veinte mil abonados. El mallorquinismo está muy vivo y todavía queremos crecer más. Comienza una nueva era. Somos un gran club, somos el Mallorca», pronunció arrancando un gran aplauso de un público entre el que se encontraban exjugadores de la década de los sesenta como Joan Forteza y Julià Mir, protagonistas del primer ascenso a Primera División de la historia, y otros más recientes como Miquel Àngel Nadal, Gustavo Siviero, Pep Lluís Martí, Chichi Soler, Jovan Stankovic, Pepe Gálvez, Molondro, Xisco Campos, Aritz Aduriz, Leo Franco y Miki Garro, entre otros.

También acudieron a la llamada los expresidentes del club, Jaume Cladera y Monti Galmés, así como el primer CEO que tuvo la institución con esta nueva propiedad, Maheta Molango, ahora dirigente de la Asociación de Fútbolistas Profesionales de Inglaterra. «El estadio de Son Moix es la joya de la corona del proyecto que tenemos para la ciudad», aseguró convencido el alcalde Jaime Martínez ante el que fue su antecesor en el cargo, José Hila y el que gobernaba Palma cuando se construyó el recinto, Jaume Fageda.

Por su parte, Prohens, también mostró su alegría por haber remodelado Son Moix «en un tiempo récord». «Tenemos un estadio de Primera División para un club de Primera. Es un día histórico del que nos sentimos orgullosos», proclamó con una gran sonrisa antes de que Kohlberg cerrará el capítulo de discursos agradeciendo el esfuerzo de todas las partes para que hoy pueda albergar a 26.000 espectadores. «Es moderno, tiene siete zonas VIP que le convierten en uno de los mejores de Europa y nuestro público está a solo siete metros y medio del juego», celebró antes de llevarse una ovación improvisada tras declarar lo bien que se encuentra en Mallorca: «Cada día amo más la isla».

Posteriormente los invitados, entre los que también estaban el técnico Javier Aguirre, salieron al exterior para deleitarse con la exhibición de una ‘dimoniada’ desde el mismo césped,  así como también de fuegos artificiales. A partir de ahí, las conversaciones se cruzaron, muchas de ellas con el Mallorca como protagonistas, durante una cena que se alargó hasta muy tarde. Esto solo acaba de empezar para el nuevo Son Moix.