Fútbol. Primera División
RCD Mallorca-Celta: La fiesta debe acabar bien
El equipo bermellón empieza esta tarde la segunda vuelta con la inauguración de la reforma del estadio ante un rival directo
Los de Javier Aguirre pueden dejar a cinco puntos al conjunto gallego en caso de victoria
Copete o Van der Heyden es la única duda del entrenador mexicano
Partido grande el de ese sábado en el remozado Mallorca Estadi Son Moix. Todo está a punto para la gran fiesta que se vivirá, al menos en las horas previas al partido que enfrentará al Mallorca contra el Celta. Si los abonados cumplen y asisten al partido, se puede presenciar un lleno sin precedentes, con 26.000 espectadores, la nueva capacidad del espectacular estadio, que por primera vez acogerá a 2.500 aficionados que se ubicarán en el fondo sur, la última zona que quedaba por finalizar.
Pero, con la importancia que se le debe dar a los numerosos festejos previos, lo realmente trascendente ocurrirá a partir de las 16.15 horas, cuando el balón comience a rodar. El partido es vital para ambos, pese a que todavía quedará toda la segunda vuelta por delante. El que pierda se meterá en más problemas de los que tiene, y el ganador logrará un respiro, aunque sea momentáneo. El Mallorca suma 18 puntos, dos más que el Celta, que pasaría a los rojillos en caso de victoria. Si fueran los de Aguirre los vencedores, dejarían a los gallegos a cinco puntos, una diferencia ni mucho menos definitiva, pero sí interesante.
El entrenador mexicano ha señalado que ha logrado que la plantilla se haya mantenido al margen de todos los festejos, que han sido los protagonistas durante los últimos días, y se centrara en lo realmente importante para los jugadores, el partido ante el Celta.
Para esta tarde, Aguirre tiene las consabidas bajas de Valjent, Jaume Costa y Muriqi, por lesión, y Nastasic por sanción, al ver la quinta amarilla en el Santiago Bernabéu. Precisamente el sustituto del serbio es la única duda del técnico, que debe decidir entre Copete o Van der Heyden en el perfil zurdo del centro de la defensa.
Aunque los resultados no van a la velocidad que el aficionado desearía, está claro que el equipo ha mostrado una gran mejoría en las últimas semanas. Una única derrota, por la mínima, ante el Real Madrid, es la única adversidad de las últimas jornadas, por lo que si el equipo sigue rindiendo a buen nivel hay motivos para confiar en una victoria ante el conjunto de Benítez.
Maffeo jugará antes de someterse mañana a una operación por un esguince en la rodilla derecha que le obligará a perderse los próximos partidos ante el Tenerife en la Copa, y Villarreal, Betis y Athletic en la Liga.
Rafa Benítez no podrá contar con el marfileño Jonathan Bamba, que está en la Copa África con su selección, ni con el argentino Franco Cervi, lesionado en el duelo ante el Betis. El estadounidense Luca de la Torre apunta al once en el costado izquierdo. La otra gran incógnita estará en el doble pivote. El entrenador celeste medita entre dar continuidad a Beltrán junto a Tapia o situar al brasileño Jailson, que debutaría en la Liga tras tener sus primeros minutos en la Copa del Rey como central, o incluso Dotor.
Partido grande en Son Moix, en una fiesta que solo lo será si acaba bien.
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