El Mallorca golea al Valle de Egüés con dos dianas de Javi Llabrés

El Mallorca superó el trámite de la segunda ronda de la Copa del Rey y superó por 0-3 al modestísimo Valle de Egüés navarro. Dani Rodríguez abrió la lata en el minuto 38, pero el gran protagonista fue Javi Llabrés, que se reivindicó con dos goles en la segunda parte que sentenciaron el duelo. Lo más importante de esta eliminatoria, clasificación al margen, es que ningún jugador regresa a Palma lesionado y Javier Aguirre ha podido reservar a la mayoría de sus jugadores titulares para enfrentarse el próximo sábado al Sevilla en Son Moix.

El técnico mexicano puso en liza a un equipo plagado de suplentes, empezando por el guardameta. No fue Greif, que por la mañana, antes de emprender el vuelo a Pamplona, adujo una indisposición gástrica. Una lástima porque, por una vez que le toca jugar -Rajkovic es intocable- cae enfermo. Por lo tanto, fue el turno del veterano Iván Cuéllar, que disputó su primer partido como guardameta del Mallorca y no sería de extrañar que también el último.

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Aguirre dio oportunidades a los menos habituales, entre ellos el belga Van der Heyden, prácticamente inédito pese a los tres millones que costó; Morlanes, Javi Llabrés y el colombiano Daniel Luna. Llabrés fue el más activo, el que posiblemente se tomó el partido más en serio. Puso a prueba al gigante guardameta local, Lekumberri, en el minuto 34, y al minuto de la segunda parte estrelló el balón en el larguero con un zurdazo desde fuera del área. Tanto lo intentó que acabó marcando. En el 56 puso el 0-2 con un remate con la derecha y cinco minutos después marcó el segundo de su cuenta particular al culminar de forma brillante un gran centro de su amigo Gio. El mallorquín, que marcó sus primeros goles en partido oficial con el primer equipo, está haciendo méritos para disfrutar de más minutos, pero por el motivo que sea no acaba de convencer a su entrenador.

Más espacios

Con el gol de Dani en el tramo final de la primera parte, el partido se le hizo más cómodo al Mallorca, que encontraba más espacios en la cada vez más cansada defensa rival. Con el marcador a favor, la consigna era sufrir el menor desgaste posible aunque con el objetivo de marcar el segundo para evitarse sustos de última hora. De todas maneras, el equipo local era otro muy diferente al de la primera parte. El enérgico y ambicioso de la primera parte ya era historia. 

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Empezó la rueda de cambios. Jaume Costa y Dani ya habían entrado y Mascaró y David López se apuntaron a la fiesta. El Mallorca estará en el bombo de la Copa del próximo martes.