Primera División

El mercado del Real Mallorca: Una plantilla millonaria, pero corta

El club bermellón despide el mercado de fichajes de verano con la incorporación de Matija Nastasic y el adiós de Pep Gayà y Clemént Grenier

Aguirre solo cuenta con un central diestro sano y arriba tan solo ha llegado Larin para acompañar a Muriqi

Darder, en el partido ante el Villarreal.

Darder, en el partido ante el Villarreal. / CATI CLADERA

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

Veintidós futbolistas. Eso es de lo que dispondrá Javier Aguirre en el Real Mallorca tras cerrarse ayer el mercado de fichajes en España. Unas últimas 24 horas tranquilas en las oficinas del club, en las que solo se confirmó la incorporación de Nastasic y el adiós de Gayà –cedido al Amorebieta– y Grenier –rescisión de contrato–. Quedan tres fichas libres que no se han rellenado, a pesar de que la plantilla está descompensada en algunos puestos, como la defensa, donde con la lesión de Raíllo solo cuenta con un central diestro sano, o arriba, donde solo ha llegado Larin tras la marcha de Ángel y Kadewere.

Ha sido un mercado con una inversión millonaria por parte del club. La venta de Kang In Lee al PSG por unos 17 millones de euros ha permitido a la entidad afrontar fichajes imposibles años atrás. Así, han llegado a la isla Van der Heyden (3,5 millones), Samú Costa (3 millones más Baba), Larin (7,5 millones) o Sergi Darder (8+2 en variables). Una gran inversión que, sin embargo, no ha terminado de paliar la marcha de Galarreta y especialmente la del surcoreano. Es cierto que en el centro del campo, con la llegada de tres jugadores, se ha dotado de más recursos a Aguirre a la hora de crear combinaciones y sistemas de juego, pero por el momento están acusando falta de acople entre ellos y a la marcada idea de juego del equipo. 

En ataque, a pesar de que Larin es un gran fichaje sobre el papel, no se ha reforzado nada más allá de él. En verano salieron dos delanteros y solo ha llegado uno. Y la función de Kang In Lee (segundo delantero o mediapunta) no tiene sustituto. Falta ese jugador con capacidad de desequilibro o de encarar en el uno contra uno, algo que se tenía con la figura del de Corea del Sur y que nadie en la plantilla, más allá de Dani o Llabrés, posee. 

Por otro lado, la lesión de Raíllo ha alterado los planes en defensa. La idea era traer otro central de perfil más bajo que sirviera como apoyo. Con su lesión, se ha recurrido a un viejo conocido como Nastasic, cuyo nivel es bueno, pero su fiabilidad física no tanto. Solo está Valjent como central diestro natural, más allá de Gio, que si bien puede actuar en dicha posición, deja cojo un relevo para Maffeo. 

En el resto de posiciones, el equipo sigue igual que el curso pasado. Mantener a Rajkovic es tener una de las mejores porterías de la Liga española. En el lateral izquierdo, con la llegada de Lato, parece haber aumentado ligeramente la competencia a Jaume Costa, algo de lo que careció el curso pasado. Van der Heyden es una incógnita en el centro de la defensa, inédito desde su llegada y que no parece del agrado del cuerpo técnico. 

En el centro del campo, Mascarell, Samú Costa y Darder deben dar un salto de calidad uniéndose a Morlanes y Dani, con Antonio Sánchez en último plano. Arriba, si Muriqi y Larin se enchufan, algo que por el momento no ha pasado, serán una dupla temible. Abdón, único goleador junto a Raíllo, y Amath, son los dos únicos recambios en la delantera. El Mallorca afronta la Liga con la plantilla más millonaria de su historia, pero que se puede hacer corta si empiezan a llegar lesiones. 

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