Real Mallorca

Bye, bye Mr. Sarver

Robert Sarver, antiguo dueño del Mallorca.

Robert Sarver, antiguo dueño del Mallorca. / G. Bosch

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

Gracias y adiós. Robert Sarver ya es historia en el Real Mallorca. Primero que quede claro: su inversión en el club ha sido una de las más importantes de la historia, ha logrado darle estabilidad a una entidad que se moría y la deja en Primera por tercer año consecutivo. Sería de idiotas negar su ayuda al club, pero no todo vale. El 13 de septiembre de 2022 la NBA le apartó de su equipo, los Phoenix Suns, le inhabilitó en el cargo y le señaló públicamente.

Una sanción perfecta para un hombre acusado de comportamientos sexistas y racistas, algo que no debería tener cabida en nuestra sociedad. Estos nueve meses en los que su nombre ha seguido relacionado con el Mallorca es una mancha en un club centenario que por suerte se ha corregido.

«Lo que pase en Estados Unidos no nos afecta» es la mayor muestra de hipocresía posible. Al impresentable que llamó «mono» a Vinicius, futbolista del Real Madrid, se le señaló y se le expulsó del club en pocos días, una acción aplaudida por la gran mayoría de aficionados. Se echó en falta esa determinación y rapidez con el dueño, pero poderoso caballero es Don dinero, como escribió Quevedo.

Gracias infinitas, Robert, por salvar al equipo, pero cierra la puerta al salir. Andy Kohlberg, el verdadero dirigente desde hace tiempo, toma las riendas y el mando absoluto. Hasta la fecha su actitud y comportamiento ha sido intachable, una cualidad que solo ha parecido importar cuando los goles no entraban. Toda la suerte del mundo.  

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