PRIMERA DIVISIÓN

Aguirre: “Ya no recordaba hace cuánto una afición no coreaba mi nombre, estoy mayor y me emocioné”

El entrenador del Real Mallorca reconoce que su trabajo es “contener la euforia de su equipo” para que sigan “con los pies en la tierra” porque mientras la permanencia no sea matemática “yo seguiré siendo prudente”

Aguirre abraza a Quique Sánchez Flores en los prolegómenos del encuentro.

Aguirre abraza a Quique Sánchez Flores en los prolegómenos del encuentro. / LaLiga

Elena García

Elena García

Con cuarenta puntos en la chistera y a falta de ocho jornadas para el final del campeonato, Aguirre es un hombre feliz. Feliz, pero con los pies en el suelo. “Yo no pretendo contener la euforia de la afición, pero sí la del equipo. Los jugadores tienen que tener los pies en la tierra. Salvo Elche, cualquiera de los otros equipos nos puede alcanzar, así que mientras la permanencia no sea matemática, yo seguiré siendo prudente. Mi experiencia así me lo exige”, admitió el preparador del Real Mallorca.

El mexicano reconoció que “cualquier victoria sabe bien”, pero que quizás, “tras no jugar a nada los primeros 45 minutos”, el triunfo sorprendió con una muy buena segunda parte. “Sé que no hacemos un fútbol brillante y que no generamos 17 ocasiones cada partido. Pero es nuestro fútbol y es el que nos da la vida”, reconoció.

Durante el encuentro la afición de Son Moix coreó el nombre de Javier Aguirre, un hecho que sorprendió al preparador rojillo y que agradeció a los seguidores: “No me lo esperaba, pero me dio mucho gusto. No recuero hace cuántos años que la afición no coreara mi nombre desde las gradas de manera espontánea. Uno ya está mayor y me llegó a emocionar”.

Cuestionado por el motivo que le llevó a dejar a Jaume Costa en el banquillo y situar a Antonio Sánchez en el lateral diestro, el de Ciudad de México admitió que “tras el buen partido de Antonio en Balaídos”, quería premiar al jugador. “Hizo un gran partido en Vigo y merecía repetir. Pero con el marcador en contra necesitábamos a Maffeo en perfil natural y creo que tras el descanso dimos un paso al frente. En la primer parte no dábamos sensación de nada. Trabajamos más en no encajar el segundo que en hacer el empate. Pero con el empate el equipo se vino arriba y se atrevió a hacer más cosas con la pelota”, admitió.

Aguirre no ocultó su enojo por la tarjeta amarilla que vio Raíllo en la celebración del segundo tanto bermellón: “Me enojé cuando vi que se quitaba la camiseta. Entiendo que eran muchas emociones juntas y está claro que es difícil contenerlas”.

Ya para acabar, se refirió al partido de Kang y al estado de forma que atraviesa el futbolista surcoreano: “Creo, sin temor a equivocarme, que desde que está el Mallorca está en su mejor momento. Se siente importante y además hace goles y asiste. Está cómodo en la posición en la que juega y su conducta es buena. Cuento con él estos ocho partidos, igual que cuento con Gala, pero entiendo que este último tiene decido su futuro. Es un ejemplo igual al de Oliván y no tengo ninguna duda de que entregará todo hasta el final de la temporada”.