Éstas son las novedades de las playas de Mallorca este verano: sin vehículos a motor en Calvià y derribo de chiringuitos en Alcúdia

Para una temporada que se prevé de récord y ante una Semana Santa que este año se celebra temprano, los ayuntamientos del litoral de Mallorca ultiman los preparativos para que las playas estén listas. En algunos casos, lo hacen trabajando a contrarreloj, como el Consistorio de Calvià, que, en todo caso, asegura que hará lo posible para que los servicios estén listos para final de este mes.

Hace unos meses, Calvià lanzó el nuevo concurso para adjudicar la explotación de las 14 playas existentes en el municipio, durante los próximos cuatro años, con opción a otros cuatro prorrogables. Es el mayor contrato del Consistorio en esta legislatura, con un valor estimado de 166,5 millones de euros.

El alcalde Juan Antonio Amengual (PP) hizo una fuerte apuesta por la ampliación de los servicios playeros desde el 15 marzo al 30 de noviembre, aunque aún está por ver cuándo empezará esa explotación. Fuentes municipales informaron ayer de que los servicios municipales se pondrán en marcha antes de lo que era habitual, aunque aún está por determinar la fecha de inicio.

Proceso de contratación

«La fecha exacta dependerá de los trámites administrativos, ya que el procedimiento de contratación no ha finalizado todavía al existir licitadores que se encuentran en la fase de entrega de documentación o en la de subsanación», señalaron desde Calvià vila.

Así serán las playas de Calvià a partir de 2024: camas balinesas, servicios desde marzo y hamacas y sombrillas más caras

El gobierno municipal apunta otra dificultad para cumplir con esa fecha del 15 de marzo y es que no se ha podido realizar aún los trabajos de adecuación para la instalación de quioscos.

Entre medias, además, está el tema del recurso presentado por las cinco empresas que en estos momentos explotan las playas de Calvià, que se han unido para impugnar la nueva licitación. Consideran que las condiciones que impone el concurso no responden a la realidad y están repletas de graves fallos de cálculo, tal y como informó en su momento este diario.

En los nuevos pliegos del concurso, se establecieron pautas para respetar más el medio ambiente y el entorno. Así, la ocupación máxima por instalaciones autorizadas de cualquier tipo no excederá el 45% de la superficie de la playa. Se introducen, además, en algunos arenales camas balinesas, instaladas en la parte trasera de los arenales para fomentar el uso de una zona habitualmente infrautilizada.

Por su parte, instalaciones náuticas como paddle surf, paddle surf eléctrico, piraguas y velomares no podrán ocupar más del 10% de la longitud total del arenal. Además, los pliegos eliminan todos los elementos a motor en los arenales.

El caso de Manacor

Mientras, otro municipio de Mallorca con un importante frente litoral, Manacor, también se dedica en estos días a planificar una temporada que se prevé de récord por la masiva llegada de visitantes a la isla.

De esta forma, la Empresa de Serveis de Manacor (SAM), que se encarga de explotar los servicios de temporada de los arenales, ya ha diseñado su plan de montaje y mantenimiento del litoral, según informó ayer el Ayuntamiento.

Mediados de marzo

El montaje, apuntó el Consistorio, empezará en los próximos días y se irán habilitando todos los servicios durante el mes de abril, con el objetivo de llegar al «100 por 100 del servicio funcional a principios del mes de mayo».

Mientras dure este proceso de montaje y preparación, las playas no contarán con servicio de alquilar de sombrillas ni hamacas. Tampoco dispondrán de servicio de salvamento ni socorrismo. Una circunstancia de la cual informará el Ayuntamiento a los usuarios, mediante carteles colocados en los arenales.

Otra de las principales playas de Mallorca, la de Alcúdia, verá cambiada su fisonomía tradicional este año, ya que está prevista la demolición de los actuales chiringuitos y la construcción de los nuevos locales que los reemplazarán.

Como explicó en su momento el Ayuntamiento, las obras de construcción de los nuevos balnearios no se interrumpirán durante la temporada alta turística, aunque el Ayuntamiento las tapará con grandes lonas con el objetivo de ocultar los trabajos a los usuarios de la playa.

«Hemos solicitado unas lonas con imágenes guapas y sostenibles para tapar todos los chiringuitos y no se vea que se están haciendo obras», explicó la alcaldesa Fina Linares en el pleno del pasado mes de febrero. Agregó que la medida se había consensuado con la planta hotelera.

El presupuesto de la demolición de los chiringuitos existentes y la construcción de los nuevos locales supera los cuatro millones de euros.