Los locales comerciales de Calvià podrán reconvertirse en pisos de precio limitado

El gobierno municipal rechaza que se pueda crecer en altura, pero sí acepta la división de viviendas unifamiliares

Zona comercial en el municipio de Calvià.

Zona comercial en el municipio de Calvià. / JUAN LUIS IGLESIAS

Iñaki Moure

Iñaki Moure

Todos aquellos locales comerciales de Calvià, excepto los de planta baja situados en el frente litoral, se podrán reconvertir en viviendas de precio limitado, como una medida para intentar abaratar el mercado inmobiliario.

El gobierno municipal formado por Partido Popular y Vox ha aceptado éste y otros puntos del decreto autonómico impulsado el pasado mes de octubre por el Govern de Marga Prohens para facilitar el acceso a la vivienda, ya sea de compra o de alquiler.

A diferencia de Calvià, han sido bastantes los municipios de la isla que no han estado por la labor de aplicar muchas de las medidas emanadas desde el Ejecutivo autonómico, como constataron recientemente los promotores inmobiliarios de Balears.

El equipo de gobierno de Calvià, por el contrario, ha aceptado éste y otros puntos de esa propuesta autonómica, como el de facilitar la división de viviendas unifamiliares, exceptuando en este caso los adosados, según detalló el teniente de alcalde de Urbanismo, Jaime Bujosa (PP).

Se contempla asimismo el cambio de uso de terrenos de equipamiento público para que se puedan construir viviendas. En todo caso, la edificabilidad será la que dicte el Plan General de Ordenación Urbana de Calvià (PGOU), y la altura máxima se tendrá que adaptar a este ordenamiento municipal.

Crecer en altura

El decreto ley impulsado por la consellera de Territorio, Marta Vidal, abría también la posibilidad de elevar alturas en los edificios ya existentes o en proyecto. Éste es el único punto que el gobierno de Calvià desestima por completo, como remarcó Bujosa. En cambio, sí que incorpora a su urbanismo la posibilidad de cambiar a usos residenciales aquellos edificios catalogados en sus inicios como turísticos.

En Calvià, hay varios inmuebles en esta situación que actualmente se encontraban en una especie de limbo, y que todavía tenían, por ejemplo, los contadores de agua y electricidad comunitarios de cuando eran alojamientos turísticos. Ahora, su situación se regularizará, apuntó el teniente de alcalde de Urbanismo.

La adaptación de Calvià al decreto ley autonómico se trató en el último pleno municipal del mes de febrero. En su intervención, la portavoz socialista local, Nati Francés, se mostró crítica con la forma de actuar del equipo de gobierno.

«Les pedimos en su momento que se abriesen a la participación de la ciudadanía para que se presentasen alegaciones y no lo han hecho. No han tenido en cuenta la opinión de la ciudadanía», argumentó Francés, quien arremetió contra el decreto autonómico por «permitir infraviviendas de 28 metros cuadrados». «Se vulneran competencias municipales en materia de urbanismo. Y crea la figura de viviendas de precio limitado, un modelo alejado de las necesidades vecinales», agregó.

Núcleos tradicionales

El último pleno autorizó, por otro lado, otro importante cambio en el urbanismo del municipio. Por primera vez, se aplicará una restricción a las obras que se desarrollen en verano en Costa d’en Blanes y en los núcleos tradicionales de Calvià vila y es Capdellà.

Era una reivindicación histórica de los vecinos de estas zonas, que se quejaban del agravio comparativo con las localidades turísticas, donde estas restricciones se aplican desde hace años.

La limitación se aplicará en los meses de julio y agosto, en que no se podrán hacer obras con mucho ruido. Sólo se permite un margen de 10:30 a 13 horas para cierto nivel de decibelios. A los camiones, hormigoneras y grúas no se les aplicará esta limitación.

Bujosa explicó que en los últimos meses ha mantenido reuniones con constructores, sector turístico y residentes. El edil detalló que al final no fue posible alcanzar un consenso, dada la disparidad de posiciones de todas las partes implicadas.

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