Vecinos de Porto Cristo: “Nos ignoran, quizá también deberíamos pedir la independencia”

La asociación vecinal del núcleo costero asegura haber perdido la paciencia con el Ayuntamiento de Manacor y critican su inoperancia y falta de transparencia

Vecinos de Porto Cristo: “Nos ignoran, quizá también deberíamos pedir la independencia”

Vecinos de Porto Cristo: “Nos ignoran, quizá también deberíamos pedir la independencia” / Sebastià Sansó

Sebastià Sansó

Sebastià Sansó

"El pasotismo del Ayuntamiento de Manacor ya se ha hecho insoportable” dice el presidente de la Asociación de Vecinos de Porto Cristo, Kiko Gil, justo antes de sentarse para empezar a explicar los motivos que les han llevado a protestar ante la prensa. Y es que llevan tres veces pidiendo al consistorio manacorí un simple listado de los proyectos pendientes de llevarse a cabo en la localidad costera, así como de los que se han ejecutado en todo el municipio durante los últimos años “pero ni siquiera nos han contestado”, ni en las instancias registradas el pasado 18 de julio y el 18 de octubre, ni en la del pasado 7 de diciembre. "Creo que hemos tenido paciencia, pero ya no podemos más", añade Pep Barrull, exconcejal del Ayuntamiento y parte activa del movimiento vecinal local.

“Percibimos que desde que el gobierno municipal está en minoría van de culo… pero ésta no puede ser una excusa. La pasada legislatura teníamos los mismos problemas que ahora, y tampoco hicieron absolutamente nada, sólo buenas palabras sin ninguna acción”, dice Gil, que critica a la vez la falta de transparencia del equipo de gobierno de Més-Esquerra/AIPC: “desde la última reunión formal, el pasado 7 de agosto, no hemos vuelto a saber nada y nada se mueve, ni para pintar una triste línea”.

“Percibimos que desde que el gobierno municipal está en minoría van de culo"

Barrull y Gil se refieren a la línea continúa que el gobierno manacorí prometió a los vecinos que pintaría a lo largo de la avenida dels Pins, después de que el pasado mes de octubre un accidente de tráfico en la travesía de la calle Tramuntana despertara las alarmas: “Es una avenida donde sólo se puede circular a 30 kilómetros por hora y ¡en cambio hay incluso adelantamientos!. Es un desastre, los autocares no respetan los límites de velocidad y en verano es un colapso constante”.

Vecinos de Porto Cristo: “Nos ignoran, quizá también deberíamos pedir la independencia”

Vecinos de Porto Cristo: “Nos ignoran, quizá también deberíamos pedir la independencia” / Sebastià Sansó

Ésta, la masificación de vehículos cuando llega la temporada alta (Porto Cristo pasa de los 9.000 habitantes empadronados del invierno a los casi 30.000 en verano), es el otro problema urgente. El corte y la reconversión de la calle Bordils en peatonal (como consecuencia de obras primero y por temas relacionados con Demarcación de Costas después) “han hecho que otras calles secundarias y que son las típicas de pueblo como Navegants, Sant Lluís o la propia avenida dels Pins , tengan que soportar un volumen de coches y buses indigno”, recuerda Olimpia V. Martín.

"Si la cosa sigue así quizá también deberíamos pedir la independencia de una vez por todas”

“Propondremos una consulta popular al Ayuntamiento de Manacor para conseguir que se vuelva a abrir. Somos los primeros que estamos a favor de que los peatones ganen espacios urbanos, pero primero se debe tener una estrategia pensada, alternativas y aparcamientos disuasorios”. Una consulta que la asociación incluso proyecta más allá: “Lo grave es que nos ignoren… si la cosa sigue así quizá también deberíamos pedir la independencia de una vez por todas”, dicen. Aunque Barrull indique que "primero la idea debería pasar por la Junta de Distrito" porteña.

Sin policía nocturno ni presupuesto

Asimismo, dos de los puntos más críticos a efectos prácticos son: la carencia de efectivos de la Policía Local después de las 18 horas y la inexistencia de un presupuesto propio que administrar de forma libre e independiente desde Porto Cristo. “Si hay algún problema de día, ya puedes ponerte tranquilo, pero es que de noche ni siquiera está la comisaría abierta. Simplemente hay un coche que da vueltas por los núcleos costeros. Si hay dos accidentes sólo pueden atender a uno…”. Por lo que respecta a los presupuestos, está estipulado que la propia Junta de Distrito pueda decidir qué proyectos son los más urgentes para el pueblo. Pero como sus decisiones no son vinculantes, los efectos acaban diluyéndose más allá de Santa Cirga.

“El Ayuntamiento debería ser el primer interesado en que la comunicación fuera fluida, pero en cambio parece que no tienen ningún interés”, sostiene Gil, que critica la gestión de la actual concejala responsable de Porto Cristo y s'Illot, Antònia Llodrà : “La pasada legislatura, cuando estaba en la oposición, llevaba una campaña contra las acciones del delegado socialista, Sebastià Nadal. Pero ahora que está ahí, ni podemos sentarnos para que nos informe”.

Cuestiones como la inexistencia de un punto verde después de tres años del cierre del que había, el caos circulatorio y de seguridad en que se convierte la calle de Sant Lluis cuando se encuentran dos autocares, las carreras ilegales de la avenida Joan Servera, la falta de definición política para ceder un solar para la nueva escuela porteña, el mal estado de mantenimiento de la plaza del Sol y la Luna o el retraso de la reforma integral de la avenida dels Pins (que no empezará hasta pasado el verano), “hacen que no podamos estar tranquilos… intención mucha, acción poca”, dice Gil. "La inmensa mayoría de quienes toman las decisiones en el Ayuntamiento no viven aquí, en cambio nosotros somos los que sufrimos las consecuencias cada día… y parece que ni les importe".

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