Manacor activa la demolición de todo un bloque de apartamentos en Calas de Mallorca

Los apartamentos Topaz, en Calas de Mallorca (donde se concentran la mayor parte de los hoteles de Manacor), llevaban más de una década abandonados. Un período de degradación que ha provocado, además de muebles rotos, escombros, cristales rotos y las pintadas típicas de un lugar sin vigilancia, una triste historia continuada de okupaciones, avisos policiales por ruidos, precintos o la instalación de distintos puntos de venta de drogas.

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Por todo ello, ahora, y aprovechando una subvención europea canalizada a través de la conselleria de Turismo del Govern, el ayuntamiento de Manacor ha presentado un proyecto para comprar y demoler todo el complejo hotelero. “Lo que proponemos es adquirir la parcela para después naturalizarla, bien creando un parque o habilitando un aparcamiento, por ejemplo”, explica el alcalde manacorí y al mismo tiempo concejal de Urbanismo, Miquel Oliver (Més-Esquerra). “El pasado 28 de diciembre el conseller de Turismo nos hizo saber que se abría una convocatoria de dos líneas de subvención, a fin de mejorar la imagen y los servicios de las zonas turísticas”.

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Precisamente la segunda de ellas, cuyo plazo acabó este lunes, especifica que es para la renaturalización de espacios degradados y zonas saturadas maduras de una serie de municipios isleños, entre los cuales se encuentra Manacor. “Hace tiempo que queremos reconvertir y esponjar zonas como esta, tenemos una deuda histórica de falta de inversiones en Cales (núcleo pendiente todavía de recepcionar de forma definitiva)”, dijo ayer por la mañana Oliver, ante una decena de vecinos concentrados en los Topaz.

Ahora el siguiente paso, de hecho el más urgente en caso de que el Govern conceda los 4,8 millones de euros en los que el Ayuntamiento ha tasado el proyecto, es el de encontrar a todos los propietarios de los apartamentos para poder hacerles una oferta de compra. Y es que según apunta el consistorio el inmueble pertenece a tres fondos de inversión distintos, de los que uno, que tiene el 23%, ya ha expresado su voluntad de vender.

De hecho el consistorio manacorí ya tiene preparado un calendario para tener lista toda la operación antes del 31 de diciembre de este año, cuando, según consta en los requisitos de la subvención, todo debería estar listo. El equipo de gobierno de izquierdas se marca hasta finales del próximo mes de abril para hacer efectiva la adquisición y hasta julio para la licitación de las obras de derribo; “A partir de aquí dejaremos pasar la temporada alta para no causar perjuicios a los hoteles y vecinos cercanos, para después empezar a derribar para dejarlo todo finiquitado a partir de septiembre”.

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De minigolf a oficinas

El otro proyecto presentado por el Ayuntamiento de cara a las subvenciones del Govern, es la adquisición de la parcela del histórico Minigolf Olé de s'Illot, con el fin de reconvertirla en una zona de servicios y oficinas municipales. Todo ello por un importe valorado en algo más de 2,3 millones de euros.

“Esperamos que el Govern entienda y valore esta demanda que durante años han llevado a cabo los vecinos del núcleo”, explica la concejala de Portocristo y s’Illot, Antònia Llodrà (AIPC), recordando que ya en 2018 el pleno local aprobó por unanimidad la reconversión del espacio abandonado, en cuanto fuera posible.

Según a ha dicho el también regidor Ferran Montero (Més-Esquerra): “No sólo son demandas turísticas, sino un acto de responsabilidad por parte del Ayuntamiento, en el caso de Cales de Mallorca, para poder demoler una imagen tan degradada como ésta”. “Es por respeto y por cortar de raíz unos problemas tantos años estancados y poder convertirlos en lugares útiles”, ha añadido la concejala municipal de Turismo, Júlia Acosta (AIPC). El Ayuntamiento espera que en este mes de febrero la conselleria de Tursimo dé luz verde a ambos proyectos.

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