Obituario

El feminismo de Mallorca está de luto

Antònia Matamalas junto a Nina Parrón.

Antònia Matamalas junto a Nina Parrón. / Nina Parrón Mate

Nina Parrón Mate

Nina Parrón Mate

Antònia Matamalas Prohens ha muerto y aún no me lo quiero creer. Hace muchos años la conocí en Madrid, donde pasó buena parte de su vida adulta, una vida de firme compromiso con las clases populares a pesar del peligro que conllevaba durante el régimen franquista. Cuando ya habíamos alcanzado la democracia coincidimos trabajando por los derechos de las mujeres en los pueblos del Corredor del Henares; ella ya aportaba un valor especial a sus acciones, ya percibíamos que era única.

Al poco de venirme a vivir a Mallorca, las amigas me contaron que Antònia y su marido, al jubilarse, se habían venido a vivir aquí y que ella pedía mi teléfono. Me sorprendió saber que era mallorquina, pues en Madrid nadie pregunta por el lugar de nacimiento. Pero sí, resultó que era nacida en Manacor y que allá había vuelto con Rafa.

Rápidamente retomamos contacto y tengo la fortuna de haber sido testigo de la labor impresionante que ha hecho en Manacor en estos años. Ha sido alma mater de uno de los grupos feministas más activos y creativos de la isla, Col·lectiu Dones de Llevant, creando fuertes vínculos entre el Feminismo, la cultura y todo el espectro social manacorí. Nunca dejó de celebrar el Día de la poesía, ni el de las Escritoras, nunca olvidó colaborar con los IES de Manacor, sin olvidar la recuperación de la memoria democrática, especialmente en lo relacionado con «Las cinco milicianas» junto a su estimado amigo Toni Tugores. … Lo que ella hacía se llama trasversalizar el feminismo, llevando este a diferentes ámbitos sociales y culturales, porque su lucha de toda la vida fue por las clases populares y su mejor vehículo, el Feminismo.

He ido innumerables veces a apoyarlas en actividades del Col·lectiu. Antònia, con ese tono de voz tan suave y cariñoso me contaba lo que pedían de mí y yo me apresuraba a coger el tren dirección a Manacor, porque, ¿quién le decía No a Antònia? Y porque, además, me llevaba muchas risas y conversaciones interminables mientras preparábamos cualquier evento. Ahora no me puedo imaginar el activismo sin su complicidad.

Hoy la lloramos una legión de mujeres y hombres, en Madrid, en Manacor y en Mallorca porque siempre ha estado dispuesta a echar una mano a las feministas de la Part Forana, y al Movimiento Feminista de Mallorca.

También la llora, inconsolable, Rafa, el mejor compañero de vida que puede tener una feminista, con él estamos quienes los queremos tanto. Estamos de luto y la lloramos, pero la energía y el saber hacer de Antònia nos acompañarán, y desde este 8M, que ya preparamos, ella formará parte de nuestra genealogía de mujeres que nos han dejado su fuerza y su huella. Que la tierra te sea leve, vuela muy alto, querida Antònia.