El Consell prevé finalizar en 2026 el proyecto de unos grandes estudios de cine en Marratxí

El Consell de Mallorca, gobernado por PP y Vox, mantiene su intención de hacer unos grandes estudios de cine en el municipio de Marratxí, concebidos en la pasada legislatura como una instalación de referencia para el rodaje de películas, con diferentes platós (incluido uno inundable), decorados, camerinos y espacios varios de producción.

La institución insular se marca como objetivo cumplir con los plazos de la convocatoria de fondos europeos, con los que se financia la infraestructura, a fin de que en 2026 pueda estar finalizada.

Así lo refrendó este jueves el conseller insular de Turismo, Marcial Rodríguez, quien en todo caso introdujo una serie de precisiones a la idea concebida por el anterior gobierno de izquierdas del Consell de Mallorca. En su intervención, Rodríguez quiso dejar claro que esos estudios se desarrollarán en función de la disponibilidad presupuestaria y, en este sentido, informó de que, hasta la fecha, han llegado unos 4,5 millones de euros para un proyecto valorado en más de 10 millones.

«En consenso»

Además, destacó la necesidad de que el desarrollo de la infraestructura se realice en todo momento «en consenso» con el sector audiovisual; un sector que, según refirió, ha transmitido al Consell la necesidad de que la instalación «no haga la competencia» a otros platós de la isla. 

De hecho, la próxima semana, hay prevista una reunión con todos los sectores implicados para tratar el asunto, según confirmaron fuentes de la institución insular. Rodríguez expuso esta información a raíz de una cuestión formulada por la consellera insular Magdalena Vives, de El Pi, durante el pleno ordinario, en que le preguntó si el Consell iba a llevar el cabo del proyecto, iniciado por el anterior gobierno de Catalina Cladera. 

«Este proyecto puede ser muy beneficioso para la isla. Puede ayudar a diversificar la economía: realización, posproducción, decorados… No se puede permitir que se pierdan fondos europeos. Es importante que Mallorca se conozca como referente en otros sectores económicos», argumentó.

«El mundo de la cinematografía es una buena opción en esa especialización de la actividad turística, pero es verdad que no hay que crear expectativas inalcanzables. Con 10 millones de euros, podemos montar un plató espectacular, pero ese dinero no existe de momento. Tendremos que ir construyendo, y ése es el acuerdo», contestó Rodríguez, quien explicó que recientemente se formalizó la recepción por parte del Consell de un solar municipal de unos 10.000 metros cuadrados en el polígono de Can Rubiol.

‘Mallorca Green Film Studios’

El terreno ha sido cedido por el Ayuntamiento de Marratxí, para la construcción de los estudios bajo la denominación de Mallorca Green Film Studios.

El conseller de Turismo recalcó que la institución insular cumplirá sus compromisos y «no perderá» ninguno de los fondos europeos para proyectos que ha presentado, por falta de ejecución. «Hasta 2026, tenemos margen de maniobra para poder desarrollarlo», agregó Rodríguez, quien subrayó que, al mismo tiempo, resulta una prioridad del Consell la agilización de los trámites para que vengan grandes producciones cinematográficas a la isla. 

Oposición socialista

Se da la circunstancia de que, el pasado mes de octubre, el Grupo Socialista en el Consell, bajo la dirección de la expresidenta Catalina Cladera, advirtió públicamente del riesgo de perder inversiones europeas ya comprometidas para hacer realidad este proyecto puesto en marcha durante la pasada legislatura.

Los socialistas subrayaron en aquel entonces que se trata de un «gran proyecto para Marratxí y por toda Mallorca», que iría en beneficio de un sector «en crecimiento como es el audiovisual». El PSOE expresó su deseo de que el Partido Popular y Vox sigan adelante con los Mallorca Green Film Studios, y pidieron que no se «deje perder la financiación que ya está comprometida».

En la pasada legislatura, el Consell informó de que los estudios contarían con un centro de servicios audiovisuales, ubicado en un edificio de tres plantas, con espacios para camerinos, decorados, talleres y otros servicios.

Uno de los equipamientos estrella era un plató inundable, con una superficie de 1.500 metros cuadrados. También se contemplaba, para una última fase, la construcción de otro plató, de 3.000 metros cuadrados.