La lucha de una joven para evitar que los bañistas se lleven adherida la arena de es Caló des Moro: "Se pierden seis toneladas al año"

Como parte de un trabajo de final de grado, Marie Oehm ha llevado a cabo una iniciativa esta temporada que consistía en que los que se iban de la concurrida playa se pudiesen limpiar con un cepillo en una caja de madera habilitada a tal efecto, para que la arena no se perdiese

Ésta es la iniciativa que se puso en marca en es Caló des Moro para sacudirse la arena.

Ésta es la iniciativa que se puso en marca en es Caló des Moro para sacudirse la arena. / CARLOTA BIMBELA

Iñaki Moure

Iñaki Moure

La vida cotidiana está formada de pequeños gestos que uno hace de forma automática, sin poner ningún tipo de reflexión en ellos. Después de pasar un día en la playa, por ejemplo, existe un gesto universal: el del bañista sentado en un murete sacudiéndose los restos de arena de los pies y del resto del cuerpo. Son movimientos a los que no se presta el menor interés. Siempre se ha hecho así y siempre se hará así. Sin más. En total, qué mas da. Es sólo arena.

Pero no es sólo arena. Detrás de ese gesto de sacudirse algo molesto, existen implicaciones sobre las que sí cabe reflexionar, desde el punto de vista medioambiental en un entorno tan expuesto al cambio climático y a los efectos de la erosión como es el litoral de una isla del Mediterráneo.

¿Por qué es Caló des Moro pierde toneladas de arena? La respuesta está  en tus pies

¿Por qué es Caló des Moro pierde toneladas de arena? La respuesta está en tus pies / Iñaki Moure

Y éste es el mensaje que se ha propuesto lanzar una joven mallorquina, Marie Oehm, quien ha realizado su trabajo de final de grado en la carrera de Diseño sobre la idea de un sistema para evitar que se pierda la arena que se llevan involuntariamente miles de turistas en uno de los arenales que se ha convertido en un símbolo de la masificación veraniega en Mallorca, es Caló des Moro, en el municipio de Santanyí. Una franja litoral de apenas 50 metros de largo y ocho metros de ancho que, con el efecto llamada de instagramers e influencers varios, se ha convertido en uno de los Lugares Que Hay Que Visitar En Mallorca, para cualquier turista que se precie.

¿Por qué es Caló des Moro pierde toneladas de arena? La respuesta está  en tus pies

¿Por qué es Caló des Moro pierde toneladas de arena? La respuesta está en tus pies / Iñaki Moure

Bañadores y toallas

«Cada vez que visitamos una cala nos llevamos inconscientemente un trozo de ella, de su naturaleza. No nos damos cuenta, pero solo con nuestra mera presencia, sin quererlo, la arena se queda pegada en nuestros cuerpos y cosas. Todos nos acabamos deshaciendo de ella porque resulta molesta para nosotros. Está en los pies, bikinis, toallas, bolsos... Este acto involuntario afecta más de lo que pensamos a la esencia de la cala y el medio ambiente», detalla Oehm, quien tiene una vinculación especial con es Caló des Moro. Se crió allí, ya que su familia, de origen alemán, es la propietaria de la finca colindante.

«Cada vez que visitamos una cala nos llevamos inconscientemente un trozo de ella, de su naturaleza. No nos damos cuenta, pero solo con nuestra mera presencia, sin quererlo, la arena se queda pegada en nuestros cuerpos y cosas"

Marie Oehm

— Impulsora de la iniciativa

La propuesta enmarcada en el trabajo académico arrancó el pasado puente de mayo. Al irse de la cala los bañistas podían quitarse la arena en una caja de madera habilitada a tal efecto, junto donde había un par de cepillos. El efecto acumulativo de decenas de personas que pasaban diariamente por esta instalación permitía hacerse una idea de las ‘fugas’ de arena que pierde cada año el Caló des Moro a causa de un gesto tan trivial como ése.

35 gramos

«Cada persona que visita una cala o playa se lleva unos 35 gramos de arena aproximadamente, que parece ser una cantidad indiferente, pero que si la multiplicamos por 3 meses en la temporada alta, contando con unas 2000 personas al día, llega finalmente a unas seis toneladas anuales», explica Oehm, quien recuerda que, después del agua, la arena es el recurso más consumido por el ser humano. Sobre todo, en la construcción, pero también está presente en muchos productos de la vida diarias.

Y, como todo recurso natural, no es infinito. Un informe reciente del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) advierte de la necesidad de gestionar con más cuidado este material.

«Extraer arena donde juega un importante papel, como en los ríos y las costas y ecosistemas marinos puede conducir a la erosión, la salinización de acuíferos, pérdida de protección contra tormentas e impactos en la biodiversidad, lo que significa una amenaza», concluyó este trabajo internacional.

«Nuestros recursos de arena no son infinitos y necesitamos usarlos con inteligencia», sostuvo la UNEP, quien considera este material como «clave» para alcanzar los grandes objetivos de desarrollo sostenible de la humanidad. Y, en una conclusión que incumbe especialmente a territorios costeros como Mallorca, el estudio recomienda que la extracción de arena de las playas sea prohibida «debido a su importancia para la resistencia costera, el entorno y la economía».

En la mente del bañista medio, ninguna de estas ideas de protección medioambiental suele estar presente. Sólo quiere sacudirse esa arena que le molesta y llegar limpio a casa. «La sociedad no piensa en esas cosas pequeñas y, claro, nadie piensa que miles de personas que se lleven la arena pueden afectar al entorno natural», sostiene Oehm, quien explica que los bañistas que participaron en la iniciativa reaccionaron de forma positiva y con gran curiosidad. Evidentemente, la pérdida de arena por la acción involuntaria de miles de bañistas no es exclusiva de es Caló des Moro, por lo que, de cara al futuro, a esta joven mallorquina le gustaría que su idea se extendiera a otras playas de la isla.