El mayor reclamo turístico de la isla se ha convertido en una víctima de la masificación. Su entrada en el ‘Top 50’ de mejores playas del periódico británico ‘The Daily Mirror’ ha incrementado el ‘efecto llamada’.
Imagen de la pequeña playa, repleta de bañistas con poco espacio para dejar su toalla.
B. Ramon
El mayor reclamo turístico de la isla se ha convertido en una víctima de la masificación. Su entrada en el ‘Top 50’ de mejores playas del periódico británico ‘The Daily Mirror’ ha incrementado el ‘efecto llamada’.
Una mujer toma la ansiada foto de la cala.
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La carretera de acceso cortada por tener el parking lleno.
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Turistas se concentran al lado de viviendas.
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El acceso a la playa, totalmente colapsado, con colas de más de veinte minutos.
B. Ramon
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Bañistas regresan de la playa cargados con los útiles indispensables.
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Mucha gente se coloca por los alrededores al tener apenas sitio en la arena.
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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Fotos | El Caló des Moro, saturado de turistas
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