'Alaró cuina amb bolets'

Mateu Planas, de Can Punta de Alaró: «Cada seta tiene sus peculiaridades»

Alaró es estos días el punto de referencia en el ámbito gastronómico de Mallorca gracias a las jornadas dedicadas a la cocina con setas

Mateu Planas, del Restaurante Can Punta.

Mateu Planas, del Restaurante Can Punta. / J.R.

Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

Alaró es estos días el punto de referencia en el ámbito gastronómico de Mallorca gracias a las jornadas gastronómicas Alaró cuina amb bolets, en las que doce restaurantes sirven manjares con este ingrediente estrella hasta el 10 de diciembre. Se trata de una acción promocional que ya tiene su público fiel y que año tras año va sumando adeptos. «Es una buena iniciativa porque en temporada baja invita a que venga gente», explica Mateu Planas del Restaurante Can Punta. «Oficialmente el Ayuntamiento de Alaró cogió las riendas de esta iniciativa hace 17 años pero cuatro años antes en Can Punta ya llevábamos celebrándolas. El alcalde de entonces, Joan Simonet, ahora conseller de Agricultura, propuso que nos juntáramos todos los restaurantes y así el Ayuntamiento se encargaría de la promoción», cuenta Planas.

De hecho, Alaró cuina amb bolets atrae comensales de todos los rincones de Mallorca. «Tenemos gente repetidora, incluso vienen de Llucmajor, Manacor o Cala Rajada», explica Mateu Planas que desgrana que los fideos con setas son la opción predilecta de los comensales al medio día mientras que también cocinan frit de porc amb blaves, salteado de setas con huevos fritos, codillo de cerdo con esclatdesangs, conejo con setas y un toque de mostaza, bacalao con salsa de gírgoles o mil hojas con gambas y gírgoles, además de postre sirven pudin de esclatdesangs con frutas del bosque, entre otras delicias.

Mateu Planas es un aficionado a salir a buscar setas, cuenta que a finales de septiembre brotaron los picornells y las blaves. «Hubo muchos pero luego se paró», explica. «Ahora encuentras poca cosa de esclatdesangs porque necesitan agua», justifica. «Cada seta tiene sus peculiaridades. Los picornells y las blaves quieren agua y que luego salga el sol, una temperatura de 20 a 25 grados, mientras que el esclatdesang necesita un poco más de frío y agua. En cambio, los peus de rata o las orelles de llebre como más frío haga, mejor. Cada seta requiere su clima», desvela Mateu Planas que encara esta última semana de las jornadas gastronómicas con un puente con reservas para degustar sus deliciosos platos con setas.

Además de Can Punta, los restaurantes participantes en esta edición son: Bar Gent Gran, Bar Sa Plaça, Bar Ca Sa Viuda, Can Fressa Cafè, Es Xiringo, Bar Squash, Cycling Planet, Café Spot Alaró, El Trastero Cuina Bar, Bar Avinguda y Restaurant Vila Cinc.